El encargado de negocios de la Embajada de Estados Unidos en La Habana, Benjamín Ziff, fue convocado ayer lunes (18.03.2024) a la Cancillería cubana por la “conducta injerencista” de Washington durante las protestas por los apagones y la escasez de alimentos registradas el 17 de marzo en Santiago de Cuba.
Carlos Fernández de Cossío trasladó a Benjamín Ziff su rechazo ante la supuesta “conducta injerencista” de Washington.
El viceministro Carlos Fernández de Cossío“trasladó formalmente” a Ziff “el firme rechazo a la conducta injerencista y los mensajes calumniosos del Gobierno estadounidense y su Embajada en Cuba ante asuntos internos de la realidad cubana”,afirmó la Cancillería en un comunicado.
El llamado de atención al diplomático estadounidense ocurre luego de que cientos de personas salieran a protestar en Santiago de Cuba (este) -la segunda ciudad más importante del país- al cabo de varios días con cortes de energía de hasta 13 horas diarias y la escasez de alimentos.
Washington aseveró que esas protestas reflejan una “situación desesperada” y consideró “absurda” la acusación de que está por detrás de las manifestaciones, según declaró este lunes el portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel.
La Embajada de Estados Unidos en Cuba había publicado el 17 de marzo por la noche un mensaje en su cuenta de X (antes Twitter) para instar “al Gobierno cubano a que respete los derechos humanos de los manifestantes y atienda las necesidades legítimas del pueblo cubano”.
Además, dijo que tenía reportes de “protestas pacíficas”en Santiago de Cuba y en la ciudad de Bayamo, en la vecina provincia de Granma y “otros lugares de Cuba”.
Fernández de Cossío también señaló a Ziff “la responsabilidad directa” de Washington “ante la difícil situación económica por la que atraviesa Cuba en estos momentos (…), bajo el peso e impacto del bloqueo económico diseñado para destruir la capacidad económica del país”, añadió el comunicado.
“Si el Gobierno de los Estados Unidos tuviera una preocupación mínima y honesta sobre el bienestar de la población cubana, sacaría a Cuba de la lista arbitraria de Estados que supuestamente patrocinan el terrorismo”, agregó el texto.
Estados Unidos mantiene un embargo económico contra la isla desde hace más de seis décadas, reforzado en los últimos años, primero bajo el mandato de Donald Trump (2017-2021) y continuado por su sucesor Joe Biden. Asimismo, Washington volvió a incluir en 2021 a Cuba en su lista negra de patrocinadores del terrorismo, una medida que obstaculiza las transacciones comerciales de la isla e inversiones.
En tanto, y desde principios de marzo de 2024, Cuba enfrentó una nueva racha de cortes de electricidad por los trabajos de mantenimiento que se realizaban a la planta termoeléctrica Antonio Guiteras, la más importante de la isla y ubicada en Matanzas, que este lunes volvió a funcionar.
Los cortes de luz se agudizaron por la escasez de combustible, necesario para alimentar las demás termoeléctricas.
En 2022, Cuba experimentó apagones casi cotidianos que provocaron brotes de protesta social. La manifestación del 17 de marzo es la mayor ocurrida desde entonces. El 11 de julio de 2021, miles de personas cubanas salieron en unas 50 localidades al grito de “Libertad” y “tenemos hambre”. Cientos de manifestantes fueron condenados hasta con 25 años de cárcel y voces disidentes de artistas e intelectuales optaron por el exilio.