COREA DEL SUR: «¿Qué estaba pensando?»: la fracasada apuesta del presidente de Corea del Sur que declaró la ley marcial y luego se retractó
(BBC News/ Laura Bicker).- Una de las preguntas que más está rondando la cabeza de los ciudadanos en Seúl, Corea del Sur, este miércoles es: ¿Qué estaba pensando el presidente?
La declaración de Yoon recordó a muchos de las épocas represivas del régimen militar de los años 80.
En una alocución tarde en la noche que creó un caos en el Parlamento surcoreano y puso a prueba el compromiso democrático del país, el presidente Yoon Suk Yeol declaró que impondría la ley marcial.
Menos de 24 horas después, su futuro político está al borde del precipicio, con protestas en la calle y un proceso de juicio político en su contra.
Entonces, ¿Qué fue lo que sucedió?
La última vez que se impuso la ley marcial en Corea del Sur fue en 1979, motivada por el asesinato del entonces gobernante militar en un golpe de Estado. Sin embargo, la Corea del Sur de hoy en día está muy lejos de eso y de los años de represión que le siguieron.
Es una democracia estable y próspera, pero Yoon afirmó que estaba imponiendo un régimen militar para salvar al país de fuerzas oscuras. Catalogó a la Asamblea Nacional controlada por la oposición de una “guarida de criminales” que “intentaba paralizar” el gobierno.
Horas después, se vio forzado a dar marcha atrás cuando airados manifestantes y legisladores se congregaron frente a la Asamblea Nacional y los parlamentarios lograron entrar en el recinto, donde derogaron por votación la orden.
Su súbita declaración fue, de hecho, un intento de lograr el tipo de poder que lo ha eludido desde que ganó la presidencia en 2022 por el margen más estrecho en la historia de Corea del Sur.
Y desde entonces, a duras penas ha pasado un mes sin que haya polémica.
Un gobierno en apuros
A finales de 2022, el presidente fue criticado por la respuesta de su gobierno a la horrible estampida humana durante Halloween, que dejó a 159 jóvenes muertos en Seúl.
Luego hubo llamados para investigar a su esposa, después de que fuera sorprendida aceptando bolsos marca Dior como regalo, un escándalo que siempre está rondando los titulares.
El sorpresivo anuncio de Yoon provocó una multitudinaria protesta.
En abril de este año, su partido fue derrotado en elecciones parlamentarias, dejándolo en una posición debilitada. Apenas en esta semana, ha estado enfrascado en una batalla política contra legisladores de oposición sobre el presupuesto nacional.
Incluso antes de que le anunciara a los surcoreanos que estaría suspendiendo sus derecho, su índice de aprobación estaba por debajo de 20%.
Hay algunas pistas en la alocución de Yoon que apuntan a lo que estaba pensando.
Lo que era inmediatamente evidente fue que estaba frustrado con el parlamento en manos de la oposición. En su alocución del martes en la noche, llamó a la asamblea donde ejecutan su mandato un “monstruo que destruye el sistema liberal democrático”.
La referencia a la amenaza de Corea del Norte y las “fuerzas anti estado” sugiere que también esperaba obtener apoyo del tipo de conservadores de derecha en Corea del Sur que tildan a los políticos liberales de “comunistas”.
Pero el presidente malentendió al país y su política.
Memorias de la represión
Su declaración fue un escalofriante recuerdo de un período que muchos en Corea del Sur han tratado de olvidar. En la televisión, los presentadores de la noticia estaban temblando.
En 1980, cuando los activistas prodemocracia, muchos de los cuales eran estudiantes, se lanzaron a las calles de la ciudad de Gwangju a protestar contra la ley marcial, el ejército respondió con violencia y unas 200 personas murieron.
Los parlamentarios de la oposición, líderados por Lee Jae-myung, lograron entrar a la Asamblea Nacional y votar en contra de la ley marcial.