Escenas de pánico se registraron ayer en Italia luego que un nuevo sismo, esta vez de 3,9 grados de magnitud, se registrara hoy en la zona de Campos Flégreos que se constituye como la cadena volcánica subterránea en provincia de Nápoles.
El nuevo sismo que se sumó a los otros muchos movimientos telúricos que se han venido produciendo en ese país en los últimos meses, y que han puesto en vilo a los italianos.
Según se reportó fue un temblor intenso, que se sintió especialmente en las localidades de Bagnoli y Pozzuoli, situadas justo sobre el área volcánica, pero también el los municipios de Quarto, Qualiano, Villaricca, Melito, Varcaturo y en las afueras de Nápoles. El epicentro fue localizado a una profundidad de 3 kilómetros, según los datos del Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología.
“Si bien no se registran graves años por el momento, los habitantes de la zona empiezan a estar desesperados por una actividad sísmica que ya dura varios meses, pero que se ha intensificado tras el sismo de magnitud 4.4 del 13 de marzo y otro registrado anoche de 3.5”, informó la agencia EFE.
Fuentes locales precisaron que como medida de precaución, se ha tenido que desalojar a cuarenta familias de un edificio de Bagnoli en Nápoles tras una inspección realizada a medianoche por los bomberos que relevó daños estructurales.
Se precisa que debido a la ola de sismos, cada vez es mayor el número de personas que deciden pasar la noche al interior de sus vehículos o en los centros de acogida puestos a disposición después del temblor de magnitud 4,4 del pasado jueves
«Estamos a la espera de que las autoridades técnico-científicas nos den una evaluación definitiva del estado de alarma. En las próximas semanas, creo que tendremos que repetir algunos ejercicios para que la situación sea más clara para la ciudadanía», indicó el presidente de la región, Vincenzo De Luca.
En ese sentido anunció que se solicitará al gobierno italiano la suspensión del pago de las cuotas hipotecarias para préstamos de vivienda y la suspensión de las cotizaciones a la seguridad social de las empresas de la zona, afectadas por los sismos.