“Son las mujeres las que llevan adelante un país”, dijo ayer el papa Francisco en un discurso dirigido a las autoridades de Papúa Nueva Guinea, país que registra una de las más altas tasas de violencia contra las mujeres y de violaciones sexuales a escala mundial.
En el palacio de congresos APEC House de Port Moresby, el papa sostuvo que “las mujeres tienen la fuerza de dar vida, de construir, de hacer crecer un país. No olvidemos a las mujeres, que ocupan el primer lugar en el desarrollo humano y espiritual”.
El prelado de la Iglesia Católica se pronunció así, luego que el gobernador general, Bob Dadae, se pronunciara en torno a la necesidad de reconocer el papel de la mujer y de brindarle toda la protección que necesita.
“Lo femenino no es simplemente un género, sino un don especial de Dios para generar una nación, y como madre naturaleza protege y sostiene a la humanidad”. En ese sentido pidió “respetar el surgimiento de la mujer en un mundo libre”
El papa llegó el viernes procedente de Indonesia a Papúa Nueva Guinea, nación en donde el maltrato contra las mujeres es un problema arraigado. Un estudio realizado en ese país, demostró que uno de cada tres ciudadanos reconoce que maltrataba a su esposa; y dos de cada tres mujeres aseguraban que habían sido agredidas por sus parejas.
Otra investigación realizada en 2006 reveló que el 60 % de los hombres entrevistados reconoció haber participado en por lo menos una violación sexual perpetrada en grupo contra una indefensa mujer.
Mientras que las cifras oficiales dan cuenta del ajusticiamiento de unas 3,000 personas (la mayoría eran mujeres) en los últimos 20 años, bajo el cargo de brujería.