Pide “calma, cordura y nervios de acero”. Analistas afirman que el presidente chavista ya no controla a las Fuerzas Militares y su aislamiento internacional es cada vez más evidente.
La opositora María Corina Machado espera que el futuro gobierno de Trump facilite y apoye una transición en Venezuela. El 10 de enero de 2025 será un día clave para el futuro del país: tanto Nicolás Maduro como Edmundo González han dicho que se juramentaran como mandatarios. 10 días después, el 20 de enero, será la juramentación de Trump.
Nicolás Maduro intentó transmitir un mensaje de calma a los integrantes de su Gobierno al notar que algunos se encuentran en un estado de “nerviosismo” ante la posibilidad de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, pueda tomar acciones contra su administración, como demanda la comunidad internacional y venezolana en el exilio..
El dictador, que se encuentra cada vez más aislado, tras el fraude electoral perpetrado el 28 de julio pasado, pidió esperar a que el presidente electo defina sus pasos y planes sobre el futuro del país. “Ya nosotros nos pronunciamos (…) Allá lo que haga el presidente Trump”, comentó el responsable del exilio de ocho millones de sus compatriotas.
“Veo mucha gente nerviosa y sé de mucha gente nerviosa tratando de llegar para que Trump se venga contra Venezuela y nos ataque. Calma y cordura. Nervios de acero”, dijo Maduro quien, según diversos analistas, no goza en la actualidad con el respaldo total de los jerarcas de las Fuerza Militares y teme que lo defenestren del poder y lo encarcelen.
Durante su primer gobierno, Trump tuvo un rol destacado en el ámbito internacional sobre la crisis política venezolana: aumentó las sanciones sobre la administración de Maduro, apoyó a la oposición y respaldó a Juan Guaidó como presidente interino; e incluso llegó a decir que era una opción enviar militares a Venezuela para enfrentar a Maduro.
Pero más allá de los dichos de Maduro no ha habido una amenaza de ataque real como lo plantea. Sin embargo, los próximos meses serán decisivos.
Esperan el apoyo de Donald Trump
La líder opositora María Corina Machado manifestó el jueves pasado que espera que el futuro gobierno de Trump facilite y apoye una transición en Venezuela. El 10 de enero de 2025 será un día clave para el futuro del país: tanto Nicolás Maduro como Edmundo González han dicho que se juramentaran como mandatarios. 10 días después, el 20 de enero, será la juramentación de Trump.
En una entrevista con la periodista Carla Angola, Machado señaló que después del 28 de julio los políticos estadounidenses tienen claro que en Venezuela “no hay un país dividido o polarizado.Esto es un país unido, con una dirección política cohesionada y un liderazgo legitimado y hay un régimen que tiene unas fracturas reales, entonces este es el momento de facilitar y apoyar una transición”.
Antonio De La Cruz, analista político y presidente de Inter American Trends, resaltó que para el gobierno de Donald Trump la política de máxima presión aplicada estaba dando resultados y que, en su regreso a la Casa Blanca, la replicaría.
“Si considera que su política estaba dando los resultados, va a usar una estrategia similar en cuanto al aislamiento económico y financiero, por parte de las exportaciones petroleras de Chevron”, comentó a El Nacional, el influyente medio venezolano.
Subrayó además que el escenario internacional en cuanto a la situación en Venezuela es distinto, por lo que puede convencer al resto de los países para que lo acompañen en su política de máxima presión, que en su anterior gestión no lo logró.
En opinión del profesor y analista político Sebastián Cova, Trump es muy impredecible y no sigue los consejos de expertos, asesores ni de su gabinete.
Durante su primer gobierno, Trump tuvo un rol destacado en el ámbito internacional sobre la crisis política venezolana: aumentó las sanciones sobre la administración de Maduro, apoyó a la oposición y respaldó a Juan Guaidó como presidente interino; e incluso llegó a decir que era una opción enviar militares a Venezuela para enfrentar a Maduro.
Pero más allá de los dichos de Maduro no ha habido una amenaza de ataque real como lo plantea. Sin embargo, los próximos meses serán decisivos.