DESTACADASOPINIÓN

OPINIÓN/ 2025: por una campaña electoral con alineamientos ideológicos

(El Montonero).- Es evidente que, a pesar de la grave crisis política e institucional del país, el 2025 será el año en que comenzará una campaña electoral caracterizada por la fragmentación política y la judicialización de la política. Con más de 30 candidatos y con la mayoría del espacio público sumergido en los debates judiciales y penales, sin embargo, los peruanos de buena voluntad tenemos que apostar a que se construya un espacio de debate sobre las grandes reformas y transformaciones que requiere el Perú para enfrentar la crisis.

La necesidad de replantear la agenda pública nacional y promover reformas

Y una cosa queda muy clara: no bastarán solo los grandes programas de gobierno. también se requerirán ciertas definiciones ideológicas para que las propuestas gubernamentales adquieran sentido y viabilidad. Por ejemplo, hoy para enfrentar el descontrol del déficit fiscal que ha desatado el gobierno de Dina Boluarte –sobre todo con los sucesivos rescates de Petroperú– es evidente que se necesita reducir por lo menos a la mitad los ministerios. Los despachos de la Mujer, de Cultura, de Medio Ambiente, por ejemplo, podrían ser simples secretarías de una Presidencia del Consejo de Ministros repotenciada.

Para emprender una reforma de esa envergadura –que significaría reducir y racionalizar gasto público, simplificar los procedimientos ante el Estado y eliminar burocracia ineficiente y sinecuras públicas– se necesita enfrentar a todas las corrientes ideológicas que promueven la ideología de género y apuestan por la democracia identitaria. Es decir, la democracia que no se basa en el principio de “un ciudadano, un voto”, sino en la representación obligatoria por género, por razas, cultura y pertenencia a un llamado “pueblo originario”. Si la Constitución y las leyes nacionales no avalan estos criterios sobre cómo organizar el sistema republicano, entonces, ¿por qué se han creado ministerios para desarrollar una democracia identitaria?

En el debate electoral que se avecina, pues, será muy difícil escapar de los grandes alineamientos ideológicos que van más allá de los diagnósticos económicos o las cifras que se presentan en el debate económico. Si hay dudas, he aquí otro ejemplo. Las izquierdas progresistas, neocomunistas y comunistas han logrado hacer pasar el sentido común acerca de que las comunidades campesinas de los Andes deben clasificarse como “pueblos originarios” y, por lo tanto, se debe aplicar el Convenio 169 de la OIT en las relaciones de las comunidades con el Estado y la sociedad general. De esta manera, para desarrollar cualquier inversión en las áreas andinas debe pasar por una consulta previa y debe aplicarse el criterio de territorio comunal propio en las áreas andinas.

La idea de pueblo originario para las comunidades campesinas ha pasado en el sentido común del país, no obstante que no hay nada más mestizo y con gran influencia hispana que las comunidades campesinas: la gramática quechua fue redactada por sacerdotes españoles, la reorganización de los antiguos ayllus se hizo copiando la comunidad campesina castellana y todos los sonidos de la música, los colores y formas de los vestidos evocan la influencia hispana. Quizá lo único que podría llamarse pueblo originario en el Perú son las etnias de la selva adónde no llegó la organización virreinal.

¿Por qué los peruanos hemos aceptado que las comunidades campesinas son pueblos originarios? Por la intensa guerra y campaña ideológica de las izquierdas que pretende detener la minería y el desarrollo del capitalismo en el Perú. Finalmente, vale señalar que el 80% de los proyectos de cobre nacional están en las zonas andinas del país.

Es incuestionable entonces que detrás de los programas de gobierno y los diagnósticos y propuestas económicas siempre estarán los alineamientos ideológicos y la predominancia de una corriente ideológica en el país, de una u otra manera, nos ha llevado a este terrible momento en el sistema republicano.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *