ALMAGRO, JEFE DE LA PORTÁTIL DIPLOMÁTICA DE CASTILLO
Por Luis Gonzales Posada
Nuevamente Luis Almagro, secretario general de la OEA, se revela como operador político de Pedro Castillo al sostener que el mandatario peruano lucha contra la corrupción, ignorando que tiene siete carpetas abiertas en el Ministerio Público y que se niega a declarar ante los fiscales.
Asimismo, ha dicho la falacia de que “el presidente está comprometido con la mejor gestión de la agricultura, para que la misma sea una respuesta para el Perú y dentro del hemisferio”, soslayando que su gobierno ha fracasado en comprar fertilizantes para la campaña agrícola 2022-2023 y que la prometida “segunda reforma agraria” no pasó de ser una oferta demagógica.
El 28 de julio de 2021 Almagro asistió a la transmisión de mando en nuestro país y calificó de “extraordinario” el discurso de Castillo, a pesar que éste anunció un referéndum para convocar a una Asamblea Constituyente, propuesta ilegal y por ende antidemocrática porque ese mecanismo no está contemplado en nuestra carta fundamental.
Cuando en diciembre de 2021 el Congreso debatía una moción de vacancia contra Castillo el embajador Almagro arribó a Lima para manifestar que “hemos encontrado al Presidente comprometido 100% con los peruanos […] quiere que su gestión sea lo más limpia posible”. Más adelante, en circunstancias que el Congreso no había autorizado el viaje de Castillo a la transmisión de mando en Colombia, Almagro publicó un extraño e intromisivo comunicado diciendo que esa decisión “no contribuye a disminuir la tensión entre ambos poderes del Estado”. Para que se conozca con mayor propiedad el pensamiento confuso y extravagante de la mayor autoridad administrativa de la OEA, reproducimos algunas de sus reflexiones:
“A estas alturas nadie puede desconocer el extraordinario papel de estadista que tuvo y que tiene el presidente Chávez, porque su legado permanece. Nos dejó Celac, el Alba, Unasur, el ingreso al propio Mercosur. Fortaleció todos los mecanismos de intercambio dentro de la región. […] La dimensión de estadista de Chávez es una dimensión que trasciende lo continental y hemisférico. Es algo que proyecta a Venezuela al mundo. Hizo cosas extraordinarias como reflotar la OPEP. O sea, estamos hablando de alguien que tiene una dimensión internacional muy importante”.
Hemos transcrito parte de una entrevista ofrecida a la cadena televisiva Telesur -24/05/2013- por el entonces canciller uruguayo Luis Almagro. Sus laudatorias palabras sobre Hugo Chávez, después de trece años de gobierno, periodo que destruyó económicamente su patria, fomentó corruptelas, violó los derechos humanos y se perpetuó en el poder, fueron dichas cuando ambicionaba la Secretaría General de la OEA. Así conquistó los votos del chavismo y resultó electo el 26 de mayo de 2015. Logrado el objetivo enfiló sus baterías contra Chávez.
Más grave resultó apoyar la cuarta e ilegal reelección del dirigente cocalero Evo Morales, prohibida por la Constitución y un referéndum. Almagro, inicialmente sostuvo que “Evo deberá respetar la voluntad popular. Ningún juez puede levantar el dictamen del único soberano que es el pueblo”. Dos meses después, invitado por Morales a Cochabamba, hizo un vergonzoso giro de 180 grados al sostener que “sería absolutamente discriminatorio que Evo no postule”.
Con su aval postuló y ganó vía un descomunal fraude electoral, que provocó violentos estallidos sociales, su renuncia y exilio.
Este es el personaje que ha venido al Perú a blindar al presidente Castillo, apoyado por una portátil diplomática integrada por embajadores peruanos retirados que no representan el pensamiento ni la tradición de Torre Tagle.