deseo que este artículo, sea motivo de reflexión que ojalá se extienda a otros actores de la competencia electoral. Es necesario el retorno de COPOP.
Hace 62 años, ante la negativa -de dos Congresos- de aprobar las iniciativas de una ley para la creación de COOPERACION POPULAR (COOPOP); por DS 37-F del 17/08/1963 suscrito por el presidente, Fernando Belaunde Terry, se crea y establece la Oficina Nacional de COOPERACIÓN POPULAR, como Programa adscrito al Ministerio de Obras Públicas. Nace pues, en forma austera, en medio de circunstancias políticas adversas, por la obstrucción parlamentaria de la Coalición APRA-UNO.
Por tanto; el 17/08, es el aniversario de la creación del Programa que, honrando la tradición de trabajo comunitario de la Minka y Ayne, con el apoyo del Estado, se convirtió en eficaz instrumento de desarrollo de los pueblos alejados y hasta olvidados por los “gobiernos frívolos y centralistas”. Es una fecha que los acciopopulistas deben recordar con fervor, conscientes que la “filantropía de los pobres” sustituye -y puede seguir haciéndolo- el escaso dinero fiscal que; además, se les negaba y se sigue negándoles.
Lamentablemente a la fecha, la mezquindad política, ha privado a esos pueblos hermanos, de la vigencia de la “Ley de la Hermandad” (COOPOP) y consecuentemente de sus beneficios, que se pueden expresar objetivamente en miles de pequeñas pero importantes obras, especialmente en el ámbito rural (Escuelas, postas médicas, puentes, caminos, canales de riego, locales comunales, etc.). Con seguridad, una visita a esos lugares, nos mostrará las honrosas placas “El Pueblo lo hizo”, integrándose a los paisajes lejanos.
El debilitamiento institucional de COOPOP y a la fecha su “desaparición” de la estructura orgánica del Estado, se inicia con la “dictadura velasquista” (impuesta en octubre de 1968) que la fusiona al llamado Sistema Nacional de Apoyo a la Movilización Social (SINAMOS), con evidente intención de neutralizarla. Al retorno de la democracia, con el triunfo de Acción Popular en 1980, previa aprobación del Congreso, el 16/10/1980, se promulga la Ley 23223 que autorizó al Ejecutivo la creación del SISTEMA NACIONAL DE COOPOP.
Es así que, el 4/11/1980, el Templo de Coricancha en el Cusco, es el escenario inspirador donde el presidente Belaunde, suscribe el Decreto Legislativo 1, Ley de creación del SISTEMA NACIONAL DE COOPERACIÓN POPULAR, por lo que en noviembre de este año se conmemorará su 45 aniversario, ojalá y cuando menos, habiendo puesto en el debate electoral la necesidad de su retorno, para que a través de sus 127 centrales, se ponga en movimiento la “filantropía de los pobres”, buscando las bases de su desarrollo.
Considero que el retorno y vigencia oficial de COOPOP, constituye un reto para los acciopopulistas de todos los tiempos y circunstancias. El conocimiento de su historia, bondades cuantificadas y cabal interpretación de su mensaje (pilar fundamental que sustenta “El Perú como doctrina”) son sustanciales en ese objetivo; por lo que, les debe preocupar que haya dirigentes y “capacitadores” desinformados, confundiendo los métodos y objetivos de COOPOP, con los del PAIT aprista o con los del FONCODES fujimorista.
Vale la pena destacar. Ambos gobiernos (1985 a 2000), hicieron “esfuerzos” por desaparecer COOPOP y a los que los siguieron, no les interesó. Así mismo; que hay dos iniciativas legislativas que buscaban restablecer la vigencia de COOPOP (una de nuestra autoría) que, posiblemente, por el reducido número de la representación congresal AP en los periodos 2000 al 2011, no consiguieron ser debatidas y aprobadas. No encuentro más, salvo que no haya hurgado bien en los archivos de la producción parlamentaria.
Soy convencido de la necesidad y eficacia de COOPOP, porque en mi paso por la alcaldía Provincial de Huancayo, “creamos” -si vale el termino- el PROGRAMA de COOPOP MUNICIPAL. Llegamos a pueblos alejados, inclusive a los que no llegaba la carretera, apoyando cerca de mil obras que «El Pueblo lo hizo”. Para ello, se introdujo el programa en el organigrama, se financió con recursos de ingresos propios y recurrimos al voluntariado universitario (emulando a la Oficina Nacional creada en 1963). Objetivos: desconcentrar recursos e integrar a las comunidades a la dinámica socioeconómica de la provincia.
Finalmente, los acciopopulistas deben tener la convicción de la necesidad del retorno de COOPOP a la estructura y preocupaciones del Estado, pues son indiscutible sus calidades y cualidades de instrumento de desarrollo de los pueblos rurales más humildes y alejados en el Perú profundo. También, para los urbano marginales. Lo digo con la experiencia de lo que hicimos en plena dictadura y violencia terrorista; en ese sentido, deseo que este artículo, sea motivo de reflexión que ojalá se extienda a otros actores de la competencia electoral. Es necesario el retorno de COPOP.