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OPINIÓN/ ¿Se repetirá la historia?

¿SE REPETIRÁ LA HISTORIA?

Escribe: César David Gallo Lale

Teniente General FAP

 

Si mantenemos los actuales parámetros para las elecciones venideras, tendremos como resultado una deslealtad y traición grotesca como la que vivimos con Salas Arenas (JNE), la ONPE y el RENIEC.

 

Para que las elecciones en el Perú sean consideradas libres y transparentes, se requiere la confluencia de varios elementos fundamentales, muchos de los cuales están contemplados en la legislación electoral peruana, como la Ley Orgánica de Elecciones y la Ley de Transparencia.

Sin embargo, los últimos procesos electorales han estado plagados de actos inconstitucionales, ilegales, fraudulentos e imparciales, al punto de denegar la inspección de actas observadas. Ya todos vimos una convocatoria a elecciones inconstitucional; la inscripción de partidos y candidatos ilegales; partidos con registros de firmas fraudulentas y actas fraguadas, incluso en las firmas de los miembros de mesa. Pese a las evidencias, no existe ninguna acción penal contra los participantes en este gran engaño a la sociedad peruana.

Si mantenemos los actuales parámetros para las elecciones venideras, tendremos como resultado una deslealtad y traición grotesca como la que vivimos con Salas Arenas (JNE), la ONPE y el RENIEC. Por ello, de no implementarse y garantizarse como mínimo las medidas aquí expuestas, seguiremos siendo avergonzados y humillados como ciudadanos.

Los pilares esenciales son:

  • Autoridades electorales imparciales e independientes: El sistema electoral peruano (JNE, ONPE y RENIEC) debe operar con total “autonomía, objetividad e imparcialidad”, sin injerencia política ni sesgos. La práctica de estas características, son claves para la ejecución de un proceso de elecciones justo, limpio y transparente.

  • Garantía de que el ciudadano no será coaccionado ni influenciado indebidamente.

  • Transparencia y publicidad del proceso: Todos los actos del proceso electoral (registro de votantes, financiamiento de campañas, escrutinio, resultados) deben ser públicos y accesibles a la ciudadanía y a los actores políticos.

  • Participación y fiscalización ciudadana: Debe facilitarse la observación electoral nacional e internacional, así como la fiscalización justa por parte de los personeros de los partidos y la ciudadanía en general.

  • Existencia de procedimientos efectivos para investigar y sancionar las infracciones electorales, el fraude y el uso indebido de los recursos públicos.

Además, complementamos lo anterior con medidas clave antes del día de la votación, basadas en los principios de transparencia, equidad y legalidad. Estas son medidas básicas e importantes que deben implementarse o garantizarse antes del día de la elección:

  1. Garantía de acceso equitativo a medios y publicidad estatal: Supervisar que los medios de comunicación y la publicidad estatal se utilicen de manera imparcial, y que los partidos tengan acceso justo a la franja electoral.

  2. Resolución oportuna de impugnaciones y tachas: El JNE debe resolver con celeridad y fundamentación todas las impugnaciones sobre candidaturas antes de la impresión de cédulas, brindando certeza a los electores.

  3. Cierre y auditoría del padrón electoral: Asegurar que la lista de electores esté actualizada, depurada de personas fallecidas o inhabilitadas y auditada para evitar la suplantación de identidad.

  4. Capacitación exhaustiva de miembros de mesa: Garantizar que los seleccionados dominen el proceso de instalación, sufragio y, especialmente, el escrutinio y llenado correcto de las actas finales.

  5. Campaña de educación electoral masiva: Informar claramente a los ciudadanos sobre la forma de votar, la ubicación de sus mesas, el rol de los miembros de mesa y la importancia del voto, reduciendo errores y votos nulos.

  6. Publicidad de la ubicación de mesas de sufragio: Publicar con anticipación y de manera accesible la ubicación de cada mesa para minimizar la confusión y el ausentismo.

  7. Coordinación de seguridad y orden público: Establecer un plan conjunto con la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas para resguardar locales de votación, traslado de material y personal electoral.

  8. Entrega transparente del material electoral: Asegurar la impresión y distribución segura y auditable de cédulas, actas y demás material, con medidas de seguridad visibles, control de los personeros y entrega de copias de las actas a los custodios de las Fuerzas Armadas tras el conteo y la firma de los personeros.

  9. Acreditación amplia de observadores y personeros: Facilitar la acreditación de observadores electorales (nacionales e internacionales) y personeros para que fiscalicen todas las fases del proceso, desde la distribución hasta el conteo.

Sin la completa implementación de lo expuesto, seguiremos siendo los “canallas electorales del continente”, para vergüenza y desmedro de nuestra ciudadanía. El presidente, el Congreso y las autoridades judiciales y electorales tienen el mayor reto y responsabilidad para cumplir con el futuro del Perú que se aproxima a pasos agigantados.

Caso contrario, Dios, La Patria y el Pueblo se los demandarán.

“ESTAMOS ADVERTIDOS, EL FUTURO O LA ANIQUILACIÓN DEL PERÚ ESTÁ EN TUS MANOS. TU VOTO PODRÍA SER TU ÚLTIMA OPORTUNIDAD PARA EJERCER TU DERECHO CONSTITUCIONAL ANTES DE LA ANARQUÍA”

 

 

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