HAKANSSON: «LA SOLUCIÓN MENOS TRAUMÁTICA PARA EL PAÍS ES QUE CASTILLO RENUNCIE»

Profesor Carlos Hakansson afirma que lo que acontece es producto de que el mandatario se resiste a comprender la posición política y jurídica que enfrenta, la crisis institucional que produce y la incertidumbre de un país desgobernado

la situación que se vive en el país es consecuencia de la insensata decisión ciudadana en los comicios electorales, que concurrió a las urnas mal informada por diversos operadores políticos

Para el  constitucionalista Carlos Hakansson la solución menos traumática para el Perú es la renuncia del presidente Pedro Castillo y que esta debe ser aceptada por el Congreso, dijo al comentar sobre la grave situación política del país, tras que la Fiscalía de la Nación acusara constitucionalmente al mandatario.

En tono enérgico el docente de la Universidad de Piura agregó que “todo lo que acontece es producto de su resistencia (de Castillo Terrones) para comprender la posición política y jurídica que atraviesa, la crisis institucional que produce y la incertidumbre de un país desgobernado”.

Al respecto, sostuvo que tanto el Presidente y la vicepresidenta de la República (Dina Boluarte) deben renunciar a sus cargos, por lo que agotada la plancha presidencial el titular del Congreso asume la titularidad del Ejecutivo como presidente transitorio y debe convocar a elecciones como lo establece el Artículo 115 de la Constitución Política.

En declaraciones a la periodista Leydi Timaná, del diario Correo, edición de Piura, Hakansson comentó que la situación que se vive en el país es consecuencia de la insensata decisión ciudadana en los comicios electorales, que concurrió a las urnas mal informada por diversos operadores políticos que fungen de periodistas en diversos medios.

“Todo lo anterior se suma a una desafección política ciudadana. Las elecciones regionales y municipales a nivel especial, en especial en la capital, mostraron un auto ausentismo. Si al final de esta historia no tenemos claridad y sentido común para un nuevo proceso electoral, corremos el riesgo que la ‘solución’ pueda ser igual o peor que la ‘enfermedad’”.