CULPAN A GOBERNADOR: PUNO SE QUEDA SIN ALIMENTOS Y SIN DINERO
Bloqueos impiden el ingreso de las partidas para pagar los bonos de solidaridad; se agudiza la escasez de gas y alimentos. Sindican al presidente regional, Richard Hanco y a los seguidores de Evo Morales como responsables de la crisis que afecta a miles de familias
afectados no olvidan el papel tan irresponsable del gobernador regional Richard Hanco, sindicado como uno de los azuzadores de la violencia, quien es un seguidor de la propuesta castrochavista
Las consecuencias de la ola de violencia subversiva en la región Puno la pagan miles de humildes familias: la agencia principal del Banco de Nación, en la provincia de San Román, no puede pagar a los beneficiarios los bonos alimenticios, Yanapay, Sequía, Pensión 65, debido a la falta de dinero en la entidad estatal.
Esto se debe a que las partidas presupuestales “no han podido ser repartidas por el bloqueo de las carreteras, las marchas y la inseguridad”, señaló un representante de la entidad. El problema es que los vehículos de caudales no pueden transitar por las vías afectadas, tampoco que el dinero llegue por vía aérea debido a la inseguridad que se vive en el aeropuerto de Juliaca.
«Venimos todos los lunes desde muy lejos a pie y no somos atendidos» indica una ciudadana del distrito de Chupa, provincia Azángaro, quien demanda que se habiliten las atenciones virtuales, debido a las enormes colas. Ahora, solo funcionan los servicios de depósitos, transferencias, trámites y renovación de tarjetas.
Los usuarios ya están cansados de la incertidumbre y la inseguridad como comentó Marcela Soto, una madre de familia que dijo que los casi 300 soles que recibe de uno de los programas sociales, le servían para “comprar algunos alimentos”.
¿Y el dinero que dio el ‘pueblo’ para que viajaran a Lima?
“Creímos en los dirigentes que aseguraban que con la protesta iban a mejorar las cosas, pero ahora vemos que el desabastecimiento es total”. La alimentación de ella y sus tres hijos se limita a comer papa y algunas veces, un jarro de cebada.
Las críticas y el repudio a los cabecillas de la violencia va en aumento. Guik.pe recibió el testimonio de la docente de una escuela de San Román que aseguró que los únicos que pueden comprar alimentos son los cabecilla “porque se han apoderado del dinero que gente ingenua o de buen corazón le entregó para que viajaran a Lima a marchar por la renuncia de Dina Boluarte”.
Desde Lima y otros puntos del país mediante las redes se identifica a los culpables de la crisis que afecta a los más pobres. ¿A quién quejarse? Ellos son causantes de una desgracia en la que el principal responsable es Pedro Castillo Terrones, y sus cómplices Aníbal Torres, Verónika Mendoza, Guido Bellido, Sigrid Bazán e incluso el exgobernante boliviano Evo Morales.
La prédica subversiva de Evo Morales y sus secuaces
“La falta de dinero, el desabastecimiento y los muertos, tienen culpables y uno de ellos es Evo Morales que con su prédica subversiva empujó a la violencia a personas y familias que no sabían por qué protestaban. Ahora miles de puneños pagan las consecuencias”, según Christian Quispe, estudiante de la Universidad del Altiplano.
Pero los afectados no olvidan el papel tan irresponsable del gobernador regional Richard Hanco, sindicado como uno de los azuzadores de la violencia, quien es un seguidor de la propuesta castrochavista de Morales e insiste en el cambio de la Constitución y la renuncia de Dina Boluarte.
De Hanco dicen que es un “individuo con muy poca preparación para gobernar una región y gestionar el desarrollo”, hace poco reiteró su llamado a la población “para que tenga conciencia y continúe en la lucha”.
¿Quién financia los más de 60 días de protestas?
“Si yo tengo varias muertes por mi culpa, renuncio al cargo; es una cuestión de lógica, de sentido común”, anunció, pero hasta el momento en que el número de fallecidos sobrepasan los 25, Hanco no renuncia a la presidencia del gobierno regional.
En medio de la crisis, al menos dos emisoras –posiblemente piratas- siguen propalando mensajes y responsabilizando a Lima y a las ciudades de la costa “por el robo de las riquezas de Puno”, sin comentar que Hanco tiene presupuesto para obras pero no sabe cómo gastar.