ADVIERTEN QUE MARCHA A LIMA PUEDE SER UNA DISTRACCIÓN PARA INCENDIAR PUNO
Informes reservados aseguran que los subversivos buscan reforzarse bajo la dirección de ‘maestros’ del Fenatep. Fuentes de Inteligencia aseguran extremistas son financiados por operadores de Evo Morales que además buscan proteger el narcotráfico y el contrabando a gran escala
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Juliaca y otros puntos de la región Puno siguen siendo blanco de acciones subversivas, que recrudecieron cuando bandas integradas por extremistas recorrieron la ciudad para apedrear los negocios que atendían al público, mientras que otros grupos quemaban ejemplares de la Constitución Política del Perú.
Por informes recogidos en medio de las protestas, una fuente de inteligencia aseguró que no hay duda que los autores de la ola de violencia “vienen recibiendo financiamiento de operadores que sirven al ex gobernante de Bolivia, Evo Morales”.
“Una facción del MAS (Movimiento al Socialismo) el grupo de Morales Ayma, el narcotrafico y los grandes contrabandistas de oro financian la asonada. A ellos les conviene distraer la labor de las autoridades policiales”.
Los extremistas llevan casi 60 días sin trabajar, se desconoce quiénes los mantienen, pues “la población ahora es reacia a realizar colectas para mantenerlos y financiar sus viajes a Lima, después de que elementos ligados a Sendero Luminoso robaron el dinero de las colaboraciones que, en al menos cinco casos, sumaría unos 27 mil soles”, según la misma fuente.
UN ARDID BIEN MONTADO
Una mujer de Puno fue agredida por criticar a los delincuentes y exigir su derecho a trabajar, al igual que otro joven dedicado a la venta de artículos electrónicos, grabación de videos y fotografía”. Varios negocios fueron apedreados y las pérdidas son cuantiosas.
Ricardo Flores Lazo, dueño de un restaurante, denunció que el lunes 20 de febrero, fue agredido por 15 personas que participaban en las marchas contra el gobierno, quienes que portaban ondas, piedras, palos y banderolas.
Otra fuente de inteligencia aseguró a este medio digital que la marcha denominada ‘la segunda toma de Lima’, puede ser un ardid para distraer a las autoridades, mientras que los grupos subversivos se reorganizan para tomar fuerza y emprender acciones más violentas en la región, con apoyo de operadores castrochavistas procedentes de Bolivia”.
Grupos de maestro vinculados al Fenate Perú serían quienes dirigen las protestas en la región, siguiendo directivas de los cómplices de Pedro Castillo.
QUEMAN LA CONSTITUCIÓN
Como parte de las protestas, decenas de manifestantes se congregaron en la Plaza Mayor de la ciudad de Puno, donde, pisotearon y quemaron simbólicamente la Constitución Política de 1993.
El martes los pobladores de la Ciudad Lacustre recorrieron las principales calles, lanzando arengas en contra del Ejecutivo y el Legislativo, además de dar a conocer su rechazo a la Carta Magna.