ORTEGA: “HAY UN GRUPO DE MONJAS VIEJAS QUE REZAN PARA QUE ME MATEN”
Luego que el dictador Daniel Ortega prohibiera las procesiones por Semana Santa, toman actualidad los cables diplomáticos filtrados por WikiLeakes que señalan que el dictador ‘está completamente loco y es una amenaza para Nicaragua’
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El cogobierno de Daniel Ortega y su mujer Rosario Murillo arreció su postura contra la Iglesia Católica al prohibir las procesiones durante la Semana Santa, hostilidad que se suma al arresto y deportación de sacerdotes, seminaristas y decenas de ciudadanos opositores al régimen castrochavista.
Fuentes eclesiásticas señalan que el ataque de Ortega coincide con su último discurso, durante la conmemoración del 89 aniversario de la muerte de Augusto César Sandino, el héroe revolucionario de Nicaragua, en el que acusó a la Iglesia de ser “una mafia” que no representa los principios de Dios ni los de Cristo.
Los cables diplomáticos filtrados por WikiLeakes revelaron hace algún tiempo una conversación privada sostenida el 24 de abril de 2009 por el entonces embajador estadounidense en Nicaragua, Robert Callahan, y la anterior jefa de la Policía Nacional, Aminta Granera.
En el encuentro, según el diplomático estadounidense, Granera le dijo que Ortega, un exguerillero sandinista que se encuentra en el poder desde 2007, “estaba completamente loco y que era una amenaza para el país”.
“ES UN HOMBRE SIN ESCRÚPULOS”
Según el cable, Callahan le sugirió a Granera reunirse en su residencia, en el desayuno o almuerzo, y la jefa policial dijo que no se atrevía bajo el argumento que eso aumentaría las sospechas de Ortega.
«Ortega además creía, aparentemente, que había un grupo de monjas viejas rezando para su asesinato y esto lo miraba como una acción amenazante», según el cable del exembajador de EE.UU., fechado el 27 de abril de 2009, tres días después del encuentro con Granera, y que fue filtrado por WikiLeaks.
Ese documento forma parte de una filtración de 1.432 cables sobre Nicaragua que publicó WikiLeaks, que corresponden al período de 2006 al 2010, explicó Confidencial, que dirige el periodista nicaragüense exiliado Carlos Fernando.
Indicó que accedió al cable diplomático justo 13 años después «de la irracional expulsión de las monjas de la orden Misioneras de la Caridad, fundada por la madre Teresa de Calcuta, quienes abandonaron el país el pasado 6 de julio (2022) de Nicaragua» luego que las autoridades disolvieran su asociación benéfica.
El documento diplomático filtrado por WikiLeaks no identifica a que órdenes religiosas pertenecían las monjas, sólo que se trataba de un «grupo de monjitas muy mayores».
Los cables diplomáticos filtrados por WikiLeaks revelaron, en ese entonces, la visión que la embajada de Estados Unidos de Nicaragua tenía del presidente Ortega: un hombre corrupto, sin escrúpulos y autoritario, recordó la publicación Confidencial.
“PRACTICANTE DE MAGIA NEGRA”
Varios de los cables denunciaban el temor de los funcionarios del Estado de sufrir represalias por dar declaraciones públicas, agregó.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del pasado 7 de noviembre (2022), en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.
Ortega, de 76 años, lleva 15 años y 5 meses consecutivos en el poder, en medio de denuncias de autoritarismo y fraude electoral.
Los medios aseguran que la actitud de Ortega contra la Iglesia Católica nace de las ideas de Rosario Murillo, quien se reclama una espiritista, adivina y practicante de la magia negra, también contraria a la religión.
“AHORA ES PECADO SER CATÓLICA”
A través de un audio publicado en sus redes sociales, el obispo de la diócesis de León, Sócrates René Sándigo, recomienda a los fieles que mantengan el rezo del Viacrucis en el interior de las parroquias.
Aunque la Conferencia Episcopal de Nicaragua no se ha pronunciado de manera oficial sobre la decisión del régimen de Ortega, una fuente eclesiástica de la archidiócesis de Managua dijo al diario local La Prensa que después de la misa del Miércoles de Ceniza, las autoridades policiales les informaron de “que no había permiso por razones de seguridad para hacer los Viacrucis”.
“Ahora ser católico va a ser pecado, pero yo le garantizo que, si nos cierran los templos, cada uno de nuestros hogares será una iglesia y de esta persecución sólo saldremos con más fe “Nos puede quitar las procesiones, pero la fe jamás, porque ser católico no tiene que ver con política”, dijo un católico.
El capítulo más reciente de la arremetida del cogobierno fue el arresto el 19 de agosto del obispo Rolando Álvarez, la última voz abiertamente crítica con el gobierno del país centroamericano, que actualmente está en reclusión domiciliaria.
La Policía Nacional de Nicaragua acusa al obispo de Matagalpa, de 55 años, de «organizar grupos violentos, incitándolos a ejecutar actos de odio en contra de la población, provocando un ambiente de zozobra y desorden, alterando la paz y la armonía de la comunidad, con el propósito de desestabilizar al Estado de Nicaragua y atacar a las autoridades constitucionales», cargos que él niega.
Monseñor Álvarez era conocido por denunciar violaciones de derechos humanos del gobierno de Ortega, cuya deriva autoritaria ha sido objeto de críticas de instituciones y organismos internacionales en los últimos años.
Otro obispo crítico con el gobierno, Silvio Báez, se exilió en 2019 después de recibir varias amenazas de muerte.