Eva Ayllón celebrará sus 50 años de vida artística y alista lo que será una fiesta del criollismo, una suerte de volver a vivir no solo de una carrera, sino de una trayectoria macerada de retos y triunfos, de encantos y desencantos sobre un eva
«No quiero dejar de cantar y estaré en el escenario hasta que Dios lo permita».
Impecable, como siempre, Eva reaparece para contar con ilusión esta celebración y se permite transitar en su memoria detalles que la marcaron; así nos habla de su abuela, la primera imagen que la impulsó a cantar y a creer en algún momento que solo lo haría para ella.
Su talento le diría que no sería así y como jugando está próxima a celebrar sus 50 años, fecha que la hace recordar que no ha sido un sendero únicamente de rosas. «Se han dado momentos muy difíciles a lo largo de mi vida, no fue fácil«, detalla y eleva su mirada.
Y cómo no sentir su recuerdo si en algún momento Eva, como muchos peruanos tuvo que estar fuera de nuestras fronteras: «Lloraba escuchando a Jean Pierre Magnet mientras cocinaba«, confiesa.
«Por eso, cuando canto fuera, me dan ganas de abrazar a mi público porque sé lo que sienten, me sale del corazón», nos dice de lo que experimenta cuando le canta a los connacionales que viven en diversos puntos del mundo.
Eva reflexiona sobre esos y otros temas y, consultada sobre las emociones que traen estos 50 años de celebración, del legado que planea dejar y de cómo ha logrado mantenerse en la escena musical imperturbable, responde: «Lo tomo con mucha calma. Ya no soy la Eva de hace 30 años».
«Hoy soy una Eva madura, más paciente, más tolerante, bueno ya estoy mayor, pero estoy feliz como estoy. Tengo un legado en todos los chicos que pasaron por el programa donde fui coach, me comunico siempre con ellos. Si yo tuviera la posibilidad, no pararía de hacer espectáculos con ellos, que son muchos«.
«Son más de 200 chicos que he conocido en todo este tiempo. Lamentablemente, de tanto talento que tenemos en este país, tenemos un problema con la difusión. Un programa no basta, deberían de haber otros. Pero estoy muy orgullosa de mi trabajo, nadie sabe todo lo que he pasado para poder estar de pie», expresa muy segura Eva.
«Este puesto que tengo ahora, no lo puedo negar, lo perdí un tiempo… y tuve que luchar para salir a la superficie, para regresar a este sitial», confiesa la artista.
Sobre lo que espera del escenario en la próxima celebración de sus 50 años, Eva nos dice: «Estoy con la esperanza y el anhelo no solo del éxito, sino que sea inolvidable para mi público que me sostiene día a día».
Finalmente señala que seguirá interpretando porque eso es su vida: «No quiero dejar de cantar y estaré en el escenario hasta que Dios lo permita».
La cita con Eva es este 15 de julio, en el estadio de San Marcos, con invitados como Daniela Darcourt, Amanda Portales y Mauricio Mesones, entre otros. (Andina)