PUNO: CIUDADANOS RECHAZAN PARO ANUNCIADO
El presidente del ente empresarial, Francisco Aquise, lamenta que la inseguridad obliga a muchos empresarios a migrar o cambiar de rubro. En las asonadas pasadas las pérdidas llegaron a S/300 millones. Cuatro mil agentes PNP fueron desplazados a distintos puntos de la región.
“Existe una sensación de amargura en toda la población por esta situación y muchos han migrado de actividad o incluso a otras regiones
Unos 4 mil agentes de la Policía Nacional fueron desplazados a distintos puntos de la región Puno para garantizar la seguridad ciudadana, resguardar los locales públicos y privados, principalmente el aeropuerto de Julica, ante eventuales acciones de violencia durante el llamado ‘paro seco’ que impulsan sectores extremistas de la Federación Nacional de Trabajadores de la Educación (Fenatep) y de las llamadas organizaciones barriales.
Sedes judiciales, colegios, comisarías y el aeropuerto internacional Manco Cápac de Juliaca, que ya fue cerrado en dos oportunidades durante las asonadas de diciembre y febrero pasados, permanecen con vigilancia especial, informó el jefe de la X Región Policial de Puno, general Enrique Felipe Monroy.
Dirigentes de los huelguistas dijeron que el ‘paro seco’ consiste en la paralización de las actividades económicas, comerciales, educativas y de transporte. Grupos de huelguistas intentaron bloquear ayer el Puente Internacional de Ilave y las carreteras de las provincias de Azángaro, Juli, Huancané, El Collao, Chucuito y Yunguyo.
Como en las asonadas de diciembre de 2022 y febrero de este año, el pliego de reclamos de los huelguistas es el mismo: el cierre del Congreso, la renuncia de la presidente Dina Boluarte y nuevas elecciones generales.
“Existe una sensación de amargura en toda la población por esta situación y muchos han migrado de actividad o incluso a otras regiones”, dijo el presidente de la Cámara de Comercio de Puno, Francisco Aquise.
La Central Única de Barrios de Puno y el Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep) han confirmado su participación en una movilización pacífica en los diversos distritos y provincias de la región altiplánica.
“Muchos empresarios han migrado de actividad o incluso a otras regiones”,
Lejos de dar cuenta de las pérdidas que generó las violentas manifestaciones que se registraron en enero y febrero, este sector insiste en protestar sin importarles el trabajo de miles de puneños y su necesidad de salir adelante.
Según el informe de la Cámara de Comercio y Producción de Puno (CCP), las pérdidas económicas entre enero y febrero fueron de 295 millones 893 mil soles, aproximadamente. Es decir, más de 5 millones de soles por día. En detalle, los sectores más afectados fueron la minería, el comercio, turismo, exportaciones y acuicultura.
Además, las protestas generaron que miles de puneños pierdan sus negocios. En el sector comercio más del 50 % de negocios formales quebró. “Existe una sensación de amargura en toda la población por esta situación y muchos han migrado de actividad o incluso a otras regiones”, dijo el presidente de la CCP, Francisco Aquise.
Cabe recordar que, el gobernador regional de Puno, Richard Hancco, respaldó las manifestaciones, sin embargo, tras ver cómo su región cayó en crisis, ahora, mostró su rechazo a la paralización que se ha convocado.
“Ningún paro, de cualquier naturaleza es bueno, porque ya vimos las consecuencias. Sin embargo, también respetamos las decisiones de la población. Como gobernador regional, todos hemos visto que se paralizó la región en enero y febrero, y debemos actuar con esa realidad. La paralización nos va a perjudicar”, declaró.
Una de las regiones más pobres
Puno se posiciona como la tercera región más pobre del país en 2022, según el informe de Evolución de la Pobreza Regional del Instituto Peruano de Economía (IPE).
En lugar de reducir el nivel de vulnerabilidad social, tal y como lo vino haciendo entre 2004 y 2009 logrando que el índice de pobreza monetaria se reduzca hasta en un 44.6% al pasar de 79.3% a 37.4%, este departamento se encuentra en grave problemas al contar con el 41% de su población en peligro debido a que carecen de recursos básicos para solventar gastos como vivienda, alimentación o vestimenta.
De acuerdo al Informe de Competitividad Regional del IPE, el 45% de la población puneña no puede acceder al paquete de servicios básicos (electricidad, agua y desagüe), mientras que solo el 57.9% cuenta con educación secundaria.
En cuanto al índice de anemia y desnutrición infantil, la región registra un 67.2% de infantes con deficiencia de hierro en la sangre y un 11.2% de menores que no se alimentan adecuadamente para su edad.