PUNO: EXTREMISTAS QUIEREN IMPEDIR CEREMONIAS POR EL DÍA DE LA BANDERA
Operadores del chavismo y de Evo Morales desafían al Perú al asegurar que impedirán la presencia de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. Insisten en que el 19 marcharán a Lima.
operadores del chavismo y de Evo Morales no pueden seguir imponiendo sus ideas radicales y trasnochadas al millón 300 mil puneños, que necesitan trabajar y producir. Ya nos han afectado con el vandalismo y la injerencia de los comunistas boliviano
A pesar del rotundo fracaso del llamado “paro seco”, del pasado miércoles, los dirigentes extremistas insisten en revivir las asonadas violentistas de diciembre y enero pasados, y ahora dicen que ‘el gran día será el 7 de junio cuando boicoteen la ceremonia por el Día de la Bandera en la que impedirán la presencia del personal de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional”.
Dirigentes del Movadef y la Federación Nacional de Trabajadores de la Educación del Perú (Fenatep), uno de los grupos extremistas que asume el liderazgo de las protestas, aseguraron que las comunidades aimaras y quechuas, ese día, el 7 de junio, izarán banderas negras en señal de luto por los muertos durante las protestas pasadas, en vez del bicolor nacional.
“El Ejército y la PNP deben poner orden y evitar que los violentistas sigan menospreciando nuestros símbolos patrios. El Gobierno y las autoridades regionales deben mostrar que al país y sus emblemas se le respetan”, es la demanda más sentida de los internautas mediante sus mensajes electrónicos.
Otros cuestionan las medidas radicales que en diciembre, enero y febrero generaron pérdidas a la economía regional por más de S/300 millones, llevando a la quiebra a decenas de empresas ligadas al sector turismo, restaurantes, artesanos y grupos folclóricos de los que dependen miles de trabajadores y artistas.
“Los operadores del chavismo y de Evo Morales no pueden seguir imponiendo sus ideas radicales y trasnochadas al millón 300 mil puneños, que necesitan trabajar y producir. Ya nos han afectado con el vandalismo y la injerencia de los comunistas bolivianos”, señaló Ernesto Calisaya, un comerciante del rubro de abarrotes.
Activistas de los grupos radicales tratan de persuadir a la población, principalmente comerciantes, para que respalden económicamente su marcha a Lima, fijada para el 19 de julio, para exigir nuevamente la renuncia de la presidente Dina Boluarte, una nueva Constitución mediante la convocatoria a una Asamblea Constituyente, y elecciones generales.
Pedro Yaranga, experto en temas de seguridad, sindicó a Fernando Salas Tapia, ex candidato al gobierno regional, como uno de los agitadores y organizador del paro y los hechos de violencia con lo cual quiere tener mayor notoriedad para fortalecer su candidatura. Como todo trasnochado, pide una Asamblea Constituyente, cierre del Congreso.
Jornada Tranquila
Los cabecillas esperaban que la población se plegara a la protesta del pasado miércoles, pero les resultó un verdadero fracaso, especialmente a los allegados al golpista y hoy encarcelado Pedro Castillo. Más allá de algunas marchas por las calles de la ciudad de Puno y algunas pintas en las paredes anunciando una próxima toma de Lima, no hubo enfrentamientos con las fuerzas del orden, tal como ocurrió en diciembre o enero, informó la policía.
Solo se reportaron algunos bloqueos en las carreteras que conducen a Ilave y Azángaro sin afectar el normal desarrollo de las actividades comerciales, especialmente en los mercados. En todo momento, la población manifestó su hastío hacia la violencia y la forma como tratan de manipularla los extremistas que pregonan la separación de Puno y su anexión a Bolivia.