A pesar de las amenazas de Putin contra Ucrania, en las que afirmaba que se vería obligado a tomar “contramedidas” si Kiev utilizaba las polémicas bombas racimo que fueron dadas a este país por Estados Unidos a inicios de mes, estas ya estarían comenzando a usarse en trincheras enemigas del frente de guerra.
Stoltenberg subrayó que se libra una “guerra brutal” y que la munición de racimo ya se usa en el escenario ucraniano por ambas partes.
La noticia fue informada por The Washington Post, afirmando que un funcionario ucraniano reveló el uso de este tipo de armamento por el ejército de su país contra tropas rusas con el objetivo de recuperar territorio invadido. Estas bombas han sido prohibidas en 124 países.
Las advertencias de Putin han sido opacadas por sus acciones puesto que, según agregó el medio citado, el mandatario ruso ya habría permitido el uso de este armamento en zonas ucranianas con civiles al menos unas 24 veces desde el inicio de guerra, citando un informe de las Naciones Unidas de marzo de 2022. Esto, a pesar de los grandes riesgos que conllevan para quienes son impactados con ellas.
“El posible uso de este tipo de armas cambia la situación y, por supuesto, obliga a Rusia a tomar ciertas contramedidas”, fue la advertencia del portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, apuntando a que la elección de esas medidas es una “prerrogativa”del ejército ruso.
Al momento del anuncio del uso de las bombas racimos por parte de Ucrania, luego de recibirlas por entrega de Estados Unidos, múltiples organizaciones a nivel mundial levantaron la voz criticando la disposición de este tipo de armamento que algunos países han prohibido, pero hasta el momento, ninguno de las tres naciones en mención lo ha hecho.
Incluso, el secretario general de la Otan, Jens Stoltenberg subrayó que se libra una “guerra brutal” y que la munición de racimo ya se usa en el escenario ucraniano por ambas partes.
La diferencia, según recalcó, es que Rusia emplea este armamento para perpetrar “una guerra de agresión y una invasión y Ucrania para defenderse”.
“La mejor manera de parar este sufrimiento y estas bajas es que Rusia pare la guerra”, ha destacado el ex primer ministro noruego.
El Ejército estadounidense comenzó a reducir la producción de esta munición en 2016. Un año después, un informe del Mando Central del Ejército de Estados Unidos describía el terrible efecto de los cientos de pequeños explosivos diseminados por cada cohete disparado contra las poblaciones civiles.
Estado Unidos, Ucrania y Rusia no han firmado la convención para prohibir estas bombas.
Las bombas de racimo pueden causar daños drásticos en los puntos donde son utilizadas, pues contienen un dispositivo que libera un gran número de pequeñas bombas al abrirse, que pueden causar diferente tipo de afectaciones, como perforar vehículos blindados con su carga explosiva, matar o herir a muchas personas de manera indiscriminada con sus fragmentos de metralla, también pueden producir incendios.
Este tipo de municiones en racimo están prohibidas para las naciones que ratificaron la Convención sobre Municiones en Racimo, adoptada en Dublín, Irlanda, en mayo de 2008, una convención que dos años más tarde se convirtió en ley internacional.
Estado Unidos, Ucrania y Rusia no han firmado la convención para prohibir estas bombas. Uno de sus efectos más peligrosos es que buena parte de la munición no llega a explotar, pero sigue constituyendo una amenaza durante años para la población civil y en cualquier momento puede causar una detonación, por lo que las zonas en las que fueron utilizadas quedan como campos minados.
2 comentarios en «WASHINGTON POST: UCRANIA YA COMENZÓ A USAR LAS BOMBAS RACIMO»
Cómo iba a suscribir este tratado Rusia en 2008, cuando este país ya había abandonado entonces sus instalaciones militares en Alemania, y desaparecido por propia voluntad la Unión Soviética y el pacto de Varsovia, mientras que EE.UU. y sus socios de la OTAN seguían con sus instalaciones militares en el mismo lugar que quedaron después de la 2a guerra mundial y continuaron allí no solo muy bien instalados, sino ahora expandiéndose por el mundo y convirtiendo esta Organización en instrumento ofensivo y de dominación, mediante el cual han invadido cuanto territorio les ha dado la gana invadir. Por eso la Federación Rusa protesta ahora por el uso de estas bombas de racimo, con toda razón, y las usa, no como los ucranianos contra población civil sino contra instalaciones militares.
El discurso de Putin que Occidente no se tomó en serio
Vladimir Putin pronunció un discurso en el año 2007, durante la Conferencia de Seguridad de Múnich, ante los líderes de la UE, la OTAN y los EE.UU. que a continuación se presenta resumido.
Vladimir Putin. Ya nadie se siente seguro. Quiero reiterar esto: ¡Nadie se siente seguro! La OTAN está acercando sus efectivos a nuestras fronteras. ¿Contra quién se están expandiendo? Considero que en el mundo contemporáneo el modelo unipolar no sólo es inaceptable sino directamente imposible. Es un mundo de un solo amo, un solo soberano, y esto es, en última instancia, destructivo, no sólo para todos los que están dentro del sistema, sino también para el propio soberano, porque el sistema lo destruye desde dentro.
– Liu Sivaya. Estas son tan solo algunas de las muchas y muy importantes declaraciones que hizo Vladimir Putin, durante la Conferencia de Seguridad de Múnich en el año 2007. Sí, han pasado más de 15 años y bien podría parecer que el presidente ruso pronunció estas palabras ayer mismo. Su legendario discurso pasó a la historia y en este vídeo vamos a analizarlo. Es decir, veremos qué otras partes de su intervención han resultado proféticas, y porque ignorar las palabras de Putin ha sido el mayor error de occidente en las últimas décadas. En primer lugar Vladimir Putin se mostró meridianamente claro con respecto a la expansión de la OTAN, y es que desde Rusia ni se entendía ni se entiende la razón de que la organización defensiva siguiese expandiéndose hacia el Este, aún después de la caída del muro de Berlín y el colapso de La Unión Soviética.
VP. La OTAN está acercando sus fuerzas a nuestras fronteras, y nosotros, en estricto cumplimiento del Tratado, no estamos reaccionando de ninguna manera contra estas acciones. Hay una cosa muy clara: el proceso de ampliación de la OTAN no tiene nada que ver con la modernización de la Alianza ni con garantizar la seguridad en Europa. Al contrario, es un factor gravemente provocador que reduce el nivel de confianza mutua. Y tenemos justo derecho a preguntar con franqueza: ¿contra quién se están expandiendo?
– LS. Recordemos que este discurso de Vladimir Putin es del año 2007 y para entonces la OTAN, calificada por sus dirigentes y fans acérrimos como Alianza Defensiva, ya había realizado una brutal y sanguinaria campaña de bombardeos contra Yugoslavia en el año 1999 sin que dicho país hubiera atacado a ninguno de sus miembros ni tampoco supusiese una amenaza para ellos. Putin además hizo mención a las garantías que en su momento se dieron sobre la no ampliación de la OTAN en Europa del Este y que por supuesto se incumplieron una y otra vez.
VP. ¿Y qué pasó con las garantías que dieron los socios occidentales tras la disolución del Pacto de Varsovia? ¿Dónde están ahora esas declaraciones? Nadie se acuerda de ellas. Pero me permitiré recordar aquí lo que se dijo. Me gustaría citar al secretario general de la OTAN, el señor Werner, en Bruselas el 17 de mayo de 1990. Él dijo: “El mero hecho de que estemos dispuestos a no desplegar tropas de la OTAN fuera del territorio de la RFA da a la Unión Soviética firmes garantías de seguridad” ¿Dónde están esas garantías?
– LS. ¿Y cuál pensáis que fue la reacción de occidente ante estas palabras de Vladimir Putin? Sí, lo habéis adivinado bien: básicamente ninguna. Aunque espera, en realidad sí que reaccionaron prometiendo a Ucrania y Georgia tan solo un año más tarde, en el año 2008, que en el futuro entrarían en la OTAN. Vamos, no es que Estados Unidos y sus amiguitos tengan mala memoria, para nada, es que decidieron intencionadamente ignorar por completo las preocupaciones en materia seguridad de Rusia. Es decir, sabían perfectamente qué ocurriría si continuaban por ese camino. Sí, la OTAN era plenamente consciente de que su expansión terminaría provocando una guerra en Europa.
A que no sabéis por qué ningún medio occidental os va a recordar jamás este discurso de Vladimir Putin. Sí, correcto, porque si la gente conociese esta y otras intervenciones del presidente ruso a lo largo de los últimos años, la falacia de la invasión no provocada se derrumbaría al instante. Vladimir Putin también dedicó palabras muy duras al orden mundial unipolar surgido tras el fin de la Guerra Fría.
VP. ¿Qué es un mundo unipolar? No importa cómo se adorne el término, en la práctica sólo significa una cosa: un único centro de poder, un único centro de fuerza, un único centro de toma de decisiones. Es un mundo de un solo amo, un solo soberano. Y esto es, en última instancia, destructivo. No solo para los que están dentro del sistema, sino también para el propio soberano, porque el sistema lo destruye desde dentro.
– LS. El presidente ruso no solo criticó el orden mundial unipolar en sí, es decir, como concepto, sino que además afirmó que en la época actual este modelo es absolutamente imposible de mantener. Lo cual, a todo esto, se ha ido demostrando perfectamente años más tarde con el surgimiento de potencias alternativas como China o la propia Rusia.
VP. Creo que el modelo unipolar no sólo no solo es inaceptable para el mundo contemporáneo, sino también imposible. Y no solo porque con un liderazgo unipolar en el mundo actual ─concretamente en el actual─ no existen suficientes recursos militares, políticos, ni económicos. Sino por algo más importante aún, el propio modelo es disfuncional, ya que no tiene ni puede tener la base moral de la civilización moderna.
– LS. Vladimir Putin también señaló, cómo el derecho internacional estaba degradándose, hasta el punto en el que las reglas que lo conformaban perdían todo su valor debido a los continuos abusos de Washington, y lo que él ya vio entonces en el año 2007, hoy se ha vuelto más evidente que nunca.
VP. Asistimos a un desprecio cada vez mayor de los principios fundamentales del derecho internacional. Además, ciertas normas, o, mejor dicho, casi todo el sistema legal de un Estado (fundamentalmente, claro, Estados Unidos) ha sobrepasado sus fronteras nacionales en todas las esferas: en la economía, en la política y en la esfera humanitaria, y está siendo impuesto en otros países. ¿A quién le puede gustar eso? ¿A quién le puede gustar?
– LS. Putin aseveró que dicha pérdida de poder de las normas del derecho internacional provocaba que ya nadie pudiera sentirse a salvo, puesto que las continuas violaciones de esas reglas por parte de occidente, siempre terminan quedando impunes, y si ni siquiera el derecho internacional puede protegerte, entonces ¿quién lo hará?
VP. En los asuntos internacionales, existe un deseo cada vez mayor de resolver tal o cual cuestión basada en la llamada conveniencia política, en la situación política del momento. Y esto, por supuesto, es extremadamente peligroso. Y conduce al hecho de que ya nadie se siente seguro. Quiero subrayar esto: ¡nadie se siente seguro! Porque nadie puede protegerse detrás del derecho internacional como si fuera un muro de piedra. Tales políticas son, evidentemente, el catalizador de una carrera armamentística.
– LS. Vladimir Putin también aprovechó para recordarles a todos los presentes, así como al mundo entero, qué representa a Rusia y por qué jamás debe ser ninguneada.
VP. Rusia es un país con más de mil años de historia, y casi siempre ha gozado del privilegio de una política exterior independiente. Hoy tampoco pretendemos cambiar esta tradición. Al mismo tiempo, vemos bien cómo ha cambiado el mundo, somos realistas sobre nuestras propias capacidades y nuestro propio potencial. Y, por supuesto, también nos gustaría contar con socios responsables y autónomos para construir un orden mundial justo y democrático, que garantice la seguridad y la prosperidad para todos, no sólo para unos pocos.
– LS. No se han cumplido ni siquiera 100 años desde que la Unión Soviética cuyo eje principal, a la vez que República más representativa, era Rusia, salvó al mundo del fascismo. No ya a Europa. No. ¡Al mundo entero!
Ni 100 años han pasado desde que la URRSS aplastó a Hitler, desde que el ejército rojo liberó numerosos campos de concentración, desde que se izó la bandera con la Oz y el Martillo sobre el Reichstag. Y como he dicho antes, no es que occidente tenga mala memoria, no es que necesiten que se les recuerde constantemente qué es Rusia y qué ha hecho a lo largo de su historia. Lo saben perfectamente, pero necesitan un enemigo para seguir justificando sus políticas, ya sea Irán, Irak, china, Rusia, Corea del Norte o Cuba, y es que occidente liderado obviamente por Estados Unidos, sólo distingue entre dos tipos de países, los que lo obedecen, y los que no. De modo que los que le obedecen y se pliegan ante sus intereses, son aliados, y los que quieren dirigir por sí mismos sus propias políticas, sin influencias desde el exterior, son catalogados como enemigos, sin más.
El antológico discurso de Vladimir Putin en Múnich, no solo es relevante porque no ha perdido actualidad con el paso de los años, sino porque ha resultado ser en cierta medida profético. Las tesis expuestas por el presidente ruso tanto sobre la expansión de la OTAN, como sobre el orden mundial unipolar, han marcado el desarrollo de los acontecimientos a nivel internacional en los años siguientes. Sus palabras fueron en definitiva, un golpe encima de la mesa, un intento más de que occidente por fin abriera los ojos ante las inadmisibles locuras que estaba cometiendo en varios frentes. Por desgracia occidente decidió entonces no tomarse en serio la posición de Rusia, ni tampoco considerarla un socio con el que es necesario mantener relaciones constructivas en beneficio del mundo. Eligieron ningunearla, menospreciarla y subestimarla, y el terrible resultado de esas ‘geniales políticas de confrontación’, ya es de sobra conocido por todos, al día de hoy.
Cómo iba a suscribir este tratado Rusia en 2008, cuando este país ya había abandonado entonces sus instalaciones militares en Alemania, y desaparecido por propia voluntad la Unión Soviética y el pacto de Varsovia, mientras que EE.UU. y sus socios de la OTAN seguían con sus instalaciones militares en el mismo lugar que quedaron después de la 2a guerra mundial y continuaron allí no solo muy bien instalados, sino ahora expandiéndose por el mundo y convirtiendo esta Organización en instrumento ofensivo y de dominación, mediante el cual han invadido cuanto territorio les ha dado la gana invadir. Por eso la Federación Rusa protesta ahora por el uso de estas bombas de racimo, con toda razón, y las usa, no como los ucranianos contra población civil sino contra instalaciones militares.
El discurso de Putin que Occidente no se tomó en serio
Vladimir Putin pronunció un discurso en el año 2007, durante la Conferencia de Seguridad de Múnich, ante los líderes de la UE, la OTAN y los EE.UU. que a continuación se presenta resumido.
Vladimir Putin. Ya nadie se siente seguro. Quiero reiterar esto: ¡Nadie se siente seguro! La OTAN está acercando sus efectivos a nuestras fronteras. ¿Contra quién se están expandiendo? Considero que en el mundo contemporáneo el modelo unipolar no sólo es inaceptable sino directamente imposible. Es un mundo de un solo amo, un solo soberano, y esto es, en última instancia, destructivo, no sólo para todos los que están dentro del sistema, sino también para el propio soberano, porque el sistema lo destruye desde dentro.
– Liu Sivaya. Estas son tan solo algunas de las muchas y muy importantes declaraciones que hizo Vladimir Putin, durante la Conferencia de Seguridad de Múnich en el año 2007. Sí, han pasado más de 15 años y bien podría parecer que el presidente ruso pronunció estas palabras ayer mismo. Su legendario discurso pasó a la historia y en este vídeo vamos a analizarlo. Es decir, veremos qué otras partes de su intervención han resultado proféticas, y porque ignorar las palabras de Putin ha sido el mayor error de occidente en las últimas décadas. En primer lugar Vladimir Putin se mostró meridianamente claro con respecto a la expansión de la OTAN, y es que desde Rusia ni se entendía ni se entiende la razón de que la organización defensiva siguiese expandiéndose hacia el Este, aún después de la caída del muro de Berlín y el colapso de La Unión Soviética.
VP. La OTAN está acercando sus fuerzas a nuestras fronteras, y nosotros, en estricto cumplimiento del Tratado, no estamos reaccionando de ninguna manera contra estas acciones. Hay una cosa muy clara: el proceso de ampliación de la OTAN no tiene nada que ver con la modernización de la Alianza ni con garantizar la seguridad en Europa. Al contrario, es un factor gravemente provocador que reduce el nivel de confianza mutua. Y tenemos justo derecho a preguntar con franqueza: ¿contra quién se están expandiendo?
– LS. Recordemos que este discurso de Vladimir Putin es del año 2007 y para entonces la OTAN, calificada por sus dirigentes y fans acérrimos como Alianza Defensiva, ya había realizado una brutal y sanguinaria campaña de bombardeos contra Yugoslavia en el año 1999 sin que dicho país hubiera atacado a ninguno de sus miembros ni tampoco supusiese una amenaza para ellos. Putin además hizo mención a las garantías que en su momento se dieron sobre la no ampliación de la OTAN en Europa del Este y que por supuesto se incumplieron una y otra vez.
VP. ¿Y qué pasó con las garantías que dieron los socios occidentales tras la disolución del Pacto de Varsovia? ¿Dónde están ahora esas declaraciones? Nadie se acuerda de ellas. Pero me permitiré recordar aquí lo que se dijo. Me gustaría citar al secretario general de la OTAN, el señor Werner, en Bruselas el 17 de mayo de 1990. Él dijo: “El mero hecho de que estemos dispuestos a no desplegar tropas de la OTAN fuera del territorio de la RFA da a la Unión Soviética firmes garantías de seguridad” ¿Dónde están esas garantías?
– LS. ¿Y cuál pensáis que fue la reacción de occidente ante estas palabras de Vladimir Putin? Sí, lo habéis adivinado bien: básicamente ninguna. Aunque espera, en realidad sí que reaccionaron prometiendo a Ucrania y Georgia tan solo un año más tarde, en el año 2008, que en el futuro entrarían en la OTAN. Vamos, no es que Estados Unidos y sus amiguitos tengan mala memoria, para nada, es que decidieron intencionadamente ignorar por completo las preocupaciones en materia seguridad de Rusia. Es decir, sabían perfectamente qué ocurriría si continuaban por ese camino. Sí, la OTAN era plenamente consciente de que su expansión terminaría provocando una guerra en Europa.
A que no sabéis por qué ningún medio occidental os va a recordar jamás este discurso de Vladimir Putin. Sí, correcto, porque si la gente conociese esta y otras intervenciones del presidente ruso a lo largo de los últimos años, la falacia de la invasión no provocada se derrumbaría al instante. Vladimir Putin también dedicó palabras muy duras al orden mundial unipolar surgido tras el fin de la Guerra Fría.
VP. ¿Qué es un mundo unipolar? No importa cómo se adorne el término, en la práctica sólo significa una cosa: un único centro de poder, un único centro de fuerza, un único centro de toma de decisiones. Es un mundo de un solo amo, un solo soberano. Y esto es, en última instancia, destructivo. No solo para los que están dentro del sistema, sino también para el propio soberano, porque el sistema lo destruye desde dentro.
– LS. El presidente ruso no solo criticó el orden mundial unipolar en sí, es decir, como concepto, sino que además afirmó que en la época actual este modelo es absolutamente imposible de mantener. Lo cual, a todo esto, se ha ido demostrando perfectamente años más tarde con el surgimiento de potencias alternativas como China o la propia Rusia.
VP. Creo que el modelo unipolar no sólo no solo es inaceptable para el mundo contemporáneo, sino también imposible. Y no solo porque con un liderazgo unipolar en el mundo actual ─concretamente en el actual─ no existen suficientes recursos militares, políticos, ni económicos. Sino por algo más importante aún, el propio modelo es disfuncional, ya que no tiene ni puede tener la base moral de la civilización moderna.
– LS. Vladimir Putin también señaló, cómo el derecho internacional estaba degradándose, hasta el punto en el que las reglas que lo conformaban perdían todo su valor debido a los continuos abusos de Washington, y lo que él ya vio entonces en el año 2007, hoy se ha vuelto más evidente que nunca.
VP. Asistimos a un desprecio cada vez mayor de los principios fundamentales del derecho internacional. Además, ciertas normas, o, mejor dicho, casi todo el sistema legal de un Estado (fundamentalmente, claro, Estados Unidos) ha sobrepasado sus fronteras nacionales en todas las esferas: en la economía, en la política y en la esfera humanitaria, y está siendo impuesto en otros países. ¿A quién le puede gustar eso? ¿A quién le puede gustar?
– LS. Putin aseveró que dicha pérdida de poder de las normas del derecho internacional provocaba que ya nadie pudiera sentirse a salvo, puesto que las continuas violaciones de esas reglas por parte de occidente, siempre terminan quedando impunes, y si ni siquiera el derecho internacional puede protegerte, entonces ¿quién lo hará?
VP. En los asuntos internacionales, existe un deseo cada vez mayor de resolver tal o cual cuestión basada en la llamada conveniencia política, en la situación política del momento. Y esto, por supuesto, es extremadamente peligroso. Y conduce al hecho de que ya nadie se siente seguro. Quiero subrayar esto: ¡nadie se siente seguro! Porque nadie puede protegerse detrás del derecho internacional como si fuera un muro de piedra. Tales políticas son, evidentemente, el catalizador de una carrera armamentística.
– LS. Vladimir Putin también aprovechó para recordarles a todos los presentes, así como al mundo entero, qué representa a Rusia y por qué jamás debe ser ninguneada.
VP. Rusia es un país con más de mil años de historia, y casi siempre ha gozado del privilegio de una política exterior independiente. Hoy tampoco pretendemos cambiar esta tradición. Al mismo tiempo, vemos bien cómo ha cambiado el mundo, somos realistas sobre nuestras propias capacidades y nuestro propio potencial. Y, por supuesto, también nos gustaría contar con socios responsables y autónomos para construir un orden mundial justo y democrático, que garantice la seguridad y la prosperidad para todos, no sólo para unos pocos.
– LS. No se han cumplido ni siquiera 100 años desde que la Unión Soviética cuyo eje principal, a la vez que República más representativa, era Rusia, salvó al mundo del fascismo. No ya a Europa. No. ¡Al mundo entero!
Ni 100 años han pasado desde que la URRSS aplastó a Hitler, desde que el ejército rojo liberó numerosos campos de concentración, desde que se izó la bandera con la Oz y el Martillo sobre el Reichstag. Y como he dicho antes, no es que occidente tenga mala memoria, no es que necesiten que se les recuerde constantemente qué es Rusia y qué ha hecho a lo largo de su historia. Lo saben perfectamente, pero necesitan un enemigo para seguir justificando sus políticas, ya sea Irán, Irak, china, Rusia, Corea del Norte o Cuba, y es que occidente liderado obviamente por Estados Unidos, sólo distingue entre dos tipos de países, los que lo obedecen, y los que no. De modo que los que le obedecen y se pliegan ante sus intereses, son aliados, y los que quieren dirigir por sí mismos sus propias políticas, sin influencias desde el exterior, son catalogados como enemigos, sin más.
El antológico discurso de Vladimir Putin en Múnich, no solo es relevante porque no ha perdido actualidad con el paso de los años, sino porque ha resultado ser en cierta medida profético. Las tesis expuestas por el presidente ruso tanto sobre la expansión de la OTAN, como sobre el orden mundial unipolar, han marcado el desarrollo de los acontecimientos a nivel internacional en los años siguientes. Sus palabras fueron en definitiva, un golpe encima de la mesa, un intento más de que occidente por fin abriera los ojos ante las inadmisibles locuras que estaba cometiendo en varios frentes. Por desgracia occidente decidió entonces no tomarse en serio la posición de Rusia, ni tampoco considerarla un socio con el que es necesario mantener relaciones constructivas en beneficio del mundo. Eligieron ningunearla, menospreciarla y subestimarla, y el terrible resultado de esas ‘geniales políticas de confrontación’, ya es de sobra conocido por todos, al día de hoy.