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CONGRESISTA CHIRINOS PIDE A BOLUARTE DESESTIMAR RELACIONES DIPLOMÁTICAS CON LA REPÚBLICA SAHARAUI

La congresista Patricia Chirinos envió una misiva a la presidenta, Dina Boluarte, solicitando que el Ejecutivo corrija un error diplomático cometido por la gestión del ex mandatario Pedro Castillo.  A decir de la parlamentaria, urge que el gobierno peruano reconsidere cuanto antes la corrección pendiente y esperada, desvinculando definitivamente al Estado peruano con la RASD, lo que será percibido como un acto de amistad trascendente, y sobre todo de una mujer de Estado, y que su homólogo, u Majestad Mohammed VI, Rey de Marruecos, lo recogerá como un gesto de auténtica identificación con la integridad territorial del reino.
Cabe anotar, por cierto, Perú y el Reino de Marruecos se hallan ad portas de cumplir, en 2024, el sexagésimo aniversario de las relaciones bilaterales ininterrumpidas, determinadas con misiones diplomáticas abiertas en las dos capitales -Lima y Rabat-

 

CARTA N° 066-2023-2024-PCHV-CR
Señora
DINA BOLUARTE ZEGARRA
Presidenta Constitucional del Perú De mi mayor consideración
Me dirijo a usted para saludarla cordialmente y, a la vez, destacar que República del Perú y el Reino de Marruecos se hallan ad portas de cumplir, en 2024, el sexagésimo aniversario de las relaciones bilaterales ininterrumpidas, determinadas con misiones diplomáticas abiertas en las dos capitales -Lima y Rabat-, desde 1986, y siempre presididas por embajadores extraordinarios y plenipotenciarios en señal de una larga y permanente alta vinculación político-diplomática, que ha tenido en la histórica visita al Perú de Su Majestad, el Rey Mohammed VI, en 2004, un punto de inflexión en favor de nuestras referidas relaciones bilaterales, siendo el primer jefe de Estado árabe y africano en hacerlo. En virtud de ello, resulta necesario recordar la denominada cuestión del Sahara marroquí, respecto de la cual el Perú reconoció a la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en 1984, en un contexto internacional marcado por el mundo bipolar propio de la Guerra Fría, una posición que, por cierto, fue acertadamente corregida en 1996, año en el que fue suspendido el referido reconocimiento, abriendo un nuevo y prometedor capítulo bilateral entre los Estados peruano y marroquí.
Teniendo en cuenta lo mencionado, señora Presidenta, y como entiendo debe ser de su conocimiento, este lineamiento de nuestra política exterior se vio gravemente afectado el 8 de setiembre de 2021, cuando en un insólito e inaudito acto, el expresidente Pedro Castillo tomó la decisión de que nuestro país retroceda, dando paso a la reanudación de relaciones con la referida RASD, constituyendo dicha medida, el rompimiento de una incólume posición peruana de más de 24 años de respeto irrestricto del Derecho Internacional. Cabe precisar que si bien dicha acción fue enmendada el 18 de agosto de 2022 mediante el Comunicado Oficial N° 004-22 de nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores, el cual anunció el retiro definitivo de cualquier vinculación con la RASD -hecho que mereció el agradecimiento por parte del Reino de Marruecos y la proposición inmediata de una hoja de ruta de estrecha cooperación bilateral multisectorial-, el 8 de setiembre del mismo año, el expresidente Castillo anunció nuevamente su apoyo a la autoproclamada «RASD», y el 15 de septiembre siguiente, el Perú comunicó la reanudación de las vinculaciones, lo que llevó al gobierno marroquí a informar a la Embajada del Perú en Rabat sobre la congelación de las relaciones entre ambos gobiernos hasta nuevo aviso.
En ese sentido, desde mi posición de Congresista de la República he venido preocupándome sistemática y sostenidamente en el asunto del Sahara marroquí, sobre todo desde que se hizo más visible ante la opinión pública nacional e internacional. De esta manera, es preciso considerar que, a la luz del Derecho Internacional y de hechos reales, la «RASD» no es una entidad real, pues no cumple con los requisitos básicos de un Estado, lo cual se sustenta aún
más si se tiene en cuenta que carece del reconocimiento de importantes organizaciones internacionales, como las Naciones Unidas, la Unión Europea, la Liga Árabe o la Conferencia Islámica. E incluso, si nos referimos únicamente al reconocimiento por parte de otro Estado, resalta que el 84% de los Estados miembros de la ONU no reconocen a esta entidad separatista y la mayoría de los 30 países que tiene una relación con la RASD son países alineados con ideologías extremistas, con cuestionamientos en su vigencia y práctica democrática o se encuentran en situación de fracaso estatal o inexorable decurso de convertirse en auténticos Estados fallidos, sin constituir ningún ejemplo como para sostener que sus reconocimientos a la RASD tengan algún ápice de legitimación o de legalidad internacionales. En línea con ello, es preciso destacar con profunda preocupación una serie de nuevas amenazas emergentes que se sostienen, entre otros factores, en la interconexión entre Estados sin compromiso con los principios democráticos con organizaciones terroristas, los movimientos separatistas o el crimen organizado. Ello, naturalmente, afecta gravemente la seguridad de nuestros países, lo cual ha venido incrementándose en la región latinoamericana, poniendo en grave peligro y vulnerabilidad a nuestra población, nuestra unidad, la paz y la soberanía de nuestros Estados.
Por todo lo expuesto, señora Presidenta, y al amparo de mis prerrogativas ciudadanas así como las facultades con las que cuento como Congresista de la República, a partir de lo cual recurro a la diplomacia parlamentaria con el objetivo de contribuir con los más altos intereses del Estado peruano, hago un firme y ferviente llamado a su intervención como Presidenta de la República, que cuenta el atributo constitucional exclusivo y excluyente de dirigir la política exterior del Perú, instando a que el Poder Ejecutivo que usted preside pudiera reconsiderar cuanto antes la corrección pendiente y esperada, desvinculando definitivamente al Estado peruano con la RASD, lo que será percibido como un acto de amistad trascendente, y sobre todo de una mujer de Estado, y que su homólogo, u Majestad Mohammed VI, Rey de Marruecos, lo recogerá como un gesto de auténtica identificación con la integridad territorial del reino.
Finalmente, será pertinente relevar, señora Presidenta, que la historia compartida y la colaboración mutua entre nuestras naciones, que es lo que le da vida a la reciprocidad entre los Estados, sus gobernantes y sus pueblos, nos invitan a fortalecer y estrechar los lazos con el Reino de Marruecos, potencia cada vez más importante en África y en el actual sistema de las relaciones internacionales, y a trabajar conjuntamente en la promoción de la paz, la seguridad y el respeto de la referida integridad territorial.
Sin otro particular, y confiando plenamente en que sabrá tomar las mejores decisiones en pro de los más altos intereses del Estado peruano, y por consecuencia en beneficio de toda nuestra nación, me despido reiterándole los sentimientos de mi más alta estima y consideración personal.
Atentamente,
Patricia Chirinos
Congresista de la República

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