APEC: EL NIÑO PUEDE AFECTAR SERIAMENTE PERSPECTIVAS DE CRECIMIENTO EN LA REGIÓN

La amenaza “El Niño” no ha pasado desapercibida para las economías que forman parte del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico. De acuerdo con un informe emitido ayer por Rhea Crisologo Hernando (investigadora principal) y Carlos Kuriyama director de la Unidad de Apoyo a Políticas de APEC, este fenómeno puede provocar aumentos de precios y afectar  seriamente las perspectivas de crecimiento en la región.

 

podría perjudicar el rendimiento de los cultivos y, al mismo tiempo, impulsar la demanda de productos energéticos, ya que las centrales hidroeléctricas generarían menores producciones, lo que daría lugar a mayores precios mundiales de los productos básico

“La región APEC sigue una delicada recuperación económica en medio de incertidumbres constantes en los panoramas económicos y geopolíticos, incluso cuando el clima extremo y las medidas restrictivas del comercio se suman a los desafíos”, indican en e documento difundido por APEC.

Advierten que si bien, los riesgos se han moderado a medida que las autoridades han estado tomando medidas para reducir la inflación y abordar la agitación financiera en Estados Unidos y Europa, “la inflación podría volver a aumentar a medida que los factores geopolíticos y el fenómeno climático de El Niño se traduzcan en shocks de oferta y daños a la infraestructura”.

Se indica que la región de APEC se moderó un 3,9 por ciento en el primer trimestre de 2023, inferior a la tasa de crecimiento del 5,8 por ciento en el primer trimestre de 2022. “En comparación con las proyecciones del Análisis de tendencias regionales de APEC de mayo de 2023, se espera que el crecimiento del PIB de APEC aumente en 0,1 puntos porcentuales hasta el 3,2 por ciento. en 2023, y el crecimiento en 2023 y 2024 se mantendrá sin cambios en 2,8 por ciento y 2,9 por ciento, respectivamente”.

En ese sentido precisan que las preocupaciones sobre el costo de vida persisten, y la mayoría de las autoridades monetarias implementan aumentos de las tasas de interés para reducir la inflación al 4 por ciento en el segundo trimestre de 2023 desde el promedio de 2022 del 5,9 por ciento.

“Los abundantes suministros derivados de la combinación de una mayor producción y una menor demanda, que provocaron una caída interanual del 22 por ciento en el índice de precios de los alimentos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en lo que va de 2023, también ayudaron a reducir la inflación”.

Añaden si bien que los precios de la energía han bajado sustancialmente en el primer semestre de 2023, con los precios del petróleo crudo cayendo un 37 por ciento interanual en junio de 2023 a 73,3 dólares por barril, mientras que el índice del gas natural disminuyó un 68 por ciento durante el mismo período, los riesgos inflacionarios no han terminado.

En ese sentido, “El Niño” puede provocar aumentos de precios y afectar las perspectivas de crecimiento. Así, se indica que un fenómeno climático severo de El Niño, traería consigo sequías, olas de calor, inundaciones e incendios forestales que podrían afectar significativamente los precios de dos maneras:

En primer lugar, podría perjudicar el rendimiento de los cultivos y, al mismo tiempo, impulsar la demanda de productos energéticos, ya que las centrales hidroeléctricas generarían menores producciones, lo que daría lugar a mayores precios mundiales de los productos básicos para alimentos y combustibles.

En segundo lugar, podría dañar la infraestructura y aumentar los precios de los materiales de construcción. La interrupción de las cadenas de suministro debido a condiciones climáticas extremas también podría resultar en precios más altos para los productos afectados.

PELIGRO REAL

“Históricamente, los episodios graves de El Niño han obstaculizado el crecimiento económico (Callahan y Mankin, 2023). En concreto, los fenómenos de El Niño de 1982-1983 y 1997-1998 se han relacionado con pérdidas del PIB mundial de alrededor de 4,1 billones de dólares y 5,7 billones de dólares, respectivamente”, se precisa en el documento.

“Décadas de niveles más altos de dióxido de carbono en la atmósfera se reflejan en el calentamiento del clima y el aumento del nivel del mar. Por ejemplo, la temperatura media de la superficie ha aumentado aproximadamente 1,5 grados Celsius en los últimos cinco años en comparación con los niveles del período 1951-1980. El nivel medio del mar también ha aumentado unos 80 milímetros en 2022. Estas condiciones se están intensificando por los signos de un severo patrón climático de El Niño este año”.

Este amenaza- se advierte- afectaría directamente la producción agrícola y pesquera general, así como la infraestructura crítica. “Estos daños potenciales tendrían graves consecuencias negativas para el crecimiento y el desarrollo en los años siguientes”.

LAS RECOMENDACIONES

Teniendo en cuenta que la recuperación económica sigue siendo frágil, con presiones inflacionarias prevalecientes que podrían verse agravadas por patrones climáticos severos, como El Niño, los expertos de APEC han formulado una serie de recomendaciones para las economías integrantes del foro.

“El crecimiento del comercio está cada vez más condicionado por las políticas y las estrategias cambiantes de las cadenas de suministro. Los niveles elevados de deuda y tasas de interés podrían exponer más vulnerabilidades y conducir al debilitamiento económico. Los desafíos que enfrentan las economías de APEC requerirían priorizar las preocupaciones y asignar los recursos necesarios, reconociendo que las economías se encuentran en diversas etapas de desarrollo”, precisan.

En ese sentido señalan que la gestión de la inflación es fundamental porque las presiones inflacionarias persisten. “Se espera que los precios al consumo mundial disminuyan al 6,8 por ciento este año y hasta el 5,2 por ciento en 2024, desde un máximo del 8,7 por ciento en 2022 (FMI, 2023). Reflejando las tendencias globales, la inflación de APEC podría bajar al 4,4 por ciento en 2023 y al 2,9 por ciento en 2024 desde el nivel de 2022 del 5,9%”.

En ese sentido advierten que sigue siendo crucial que los bancos centrales vigilen las presiones inflacionarias, especialmente cuando interactúan con posibles shocks de oferta, como el clima extremo. “Mantener la agilidad de la política monetaria es importante para poder ajustar las políticas cuando sea necesario”.

Además, las naciones deberán restaurar el espacio fiscal. “Tener suficiente espacio para respaldar las necesidades de crecimiento de la economía es importante para sostener la recuperación post pandemia”, indican.

“Hay diversas formas de restaurar el espacio fiscal. La consolidación fiscal implica un gasto prudente mediante la reducción de los gastos no esenciales y la racionalización de los servicios públicos. Las economías también pueden implementar un enfoque específico apoyando a los vulnerables y priorizando el gasto productivo, como inversiones en infraestructura, educación y atención médica, para impulsar la productividad”, sostienen.

Sostienen que la reestructuración o refinanciación de la deuda pública podría ayudar a gestionar la deuda. “En el mediano plazo, se necesitan reformas fiscales para aumentar los ingresos y mejorar la eficiencia de las entidades del sector público”

Además se recomienda a las economías adoptar medidas que mitiguen los efectos negativos de los fenómenos climatológicos y adaptarse al cambio climático. “Si bien los vínculos entre las condiciones macroeconómicas y el cambio climático son complejos, cada vez está más claro que los desastres naturales más frecuentes y graves podrían devastar las economías al alterar las cadenas de suministro, crear riesgos financieros, dañar la infraestructura y aumentar el gasto en esfuerzos de socorro y recuperación, entre otras cosas”.

NO TODO ES MALO

Sin embargo, en su informe ambos especialistas sostienen que las incertidumbres en la trayectoria de la inflación y la recuperación económica mundial, sumadas a factores geopolíticos, han influido en los resultados, las políticas y las relaciones comerciales.

“Algunas empresas han estado cambiando sus estrategias de cadena de suministro, mientras que la demanda global de bienes se ha debilitado. Las medidas restrictivas del comercio y su potencial aumento sostenido en este contexto podrían impactar negativamente en el crecimiento del comercio. La confluencia de estos factores ha llevado a una contracción en el volumen del comercio de mercancías del APEC del 4,4 por ciento para las exportaciones y del 4,2 por ciento para las importaciones”.

Además, sostienen que el crecimiento del valor del comercio de mercancías también ha entrado en territorio negativo: -3,9 por ciento para las exportaciones y -4,7 por ciento para las importaciones.