MAJES SIGUAS II: DESAFÍOS Y POTENCIAL TRANSFORMADOR
La controversia en torno a Majes Siguas II ha alcanzado niveles críticos. Angostura Siguas, empresa concesionaria, y Autodema, entidad gubernamental, todavía no logran resolver sus diferencias. Esto ha llevado a un nuevo proceso en el Sistema de Coordinación y Respuesta del Estado en Controversias Internacionales de Inversión (Sicreci, del Ministerio de Economía y Finanzas), que podría resultar en un tribunal arbitral internacional, si no se llega a un acuerdo en seis meses. La disputa se originó por los incumplimientos por parte de Autodema, cuyo plazo para corregir expiró en agosto de 2023.
Un proyecto que promete cambiar el rostro del sur peruano
En el proceso de trato directo, Angostura Siguas busca validar la rescisión del contrato debido a esos incumplimientos de Autodema y determinar la liquidación del mismo, con una estimación provisional de daños por US$ 421 millones. Los tres puntos clave detrás de la caducidad del contrato incluyen el incumplimiento en la entrega de terrenos, la falta de revisión y supervisión de nuevas obras, y el incumplimiento de compromisos sustanciales. La controversia sigue sin resolverse, generando incertidumbre en este importante proyecto de irrigación.
Es necesario destacar la magnitud y la importancia del proyecto Majes Siguas II, una iniciativa de gran relevancia para el sector agrícola tanto en Arequipa como en todo el sur de Perú. Este ambicioso proyecto contempla la construcción de una represa en el río SiguaS, para almacenar agua para la irrigación de 40,000 hectáreas (ha) de tierras. Estas nuevas tierras cultivables se incorporarán a la producción agrícola en propiedades de más de 200 ha, lo que a su vez atraerá inversiones y tecnología, impulsando la creación de cadenas agroexportadoras. Con todo ello, se podría replicar en el sur del Perú el éxito experimentado en la costa norte y el sur chico en el ámbito agroexportador. Además, existe la perspectiva de que Arequipa alcance niveles cercanos al pleno empleo, en sintonía con lo que se observa en Ica. Otro aspecto relevante del proyecto es la generación de energía a través de dos centrales hidroeléctricas, Lluta y Lluclla, que abastecerán de electricidad a toda la región.
De acuerdo con estimaciones oficiales basadas en la Tabla de Insumo Producto (TIP), la inversión total en el proyecto, que asciende a US$ 654 millones, tendría un impacto significativo a largo plazo en el valor agregado de la economía, estimado en alrededor de S/ 4,300 millones nominales. Entre los sectores más beneficiados se encuentran la construcción (43% del impacto total), servicios (28%), manufactura (14%), comercio (7%) y otras actividades (7%). Se proyecta que durante la fase de construcción se generarían un total de 83,000 puestos de trabajo, incluyendo 48,000 empleos directos y 35,000 empleos indirectos.
Sin embargo, las implicaciones positivas van más allá. La producción de frutas y hortalizas de calidad internacional, con la aplicación de tecnología avanzada, podría transformar esta región en una especie de «California» en el sur de Perú. Los más de 80,000 trabajadores que se espera atraerán a la zona llevarán consigo a sus familias, lo que implica que alrededor de 400,000 personas se establecerán en este territorio.
Esta migración conlleva la necesidad de viviendas y servicios de toda índole, y dará origen a la segunda ciudad más importante de Arequipa, una ciudad caracterizada por su modernidad y prosperidad, respaldada por empleos de calidad y remuneración adecuada.
Este ambicioso plan requerirá una inversión estimada de S/ 500 millones y debe estar plenamente definido antes del año 2027.
Además, se planea la creación de un significativo parque industrial y tecnológico que beneficiará incluso a las poblaciones de las regiones vecinas, como Cusco, Puno y Apurímac. Todo ello generará una creciente demanda de servicios esenciales como atención médica, educación y entretenimiento, lo que motivará la migración de personas de las regiones circundantes hacia Arequipa.
Con el objetivo de gestionar esta transformación urbana y garantizar un desarrollo ordenado, se prevé la firma de un convenio con el Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento para la elaboración de un plan de desarrollo urbano destinado a la nueva ciudad de Siguas. Este ambicioso plan requerirá una inversión estimada de S/ 500 millones y debe estar plenamente definido antes del año 2027.
El proyecto Majes Siguas II no solo representa un hito trascendental para el sector agrícola y económico en Arequipa y el sur de Perú, sino que también promete transformar la región en un polo de desarrollo con beneficios tangibles para la población local y las regiones aledañas. La inversión y el esfuerzo dedicados a este proyecto tienen el potencial de impulsar un futuro próspero y moderno en el sur de Perú.
TOMADO DE: El Montonero