VIABILIDAD DE LOS CONCEJOS MUNICIPALES EN EL PERÚ
Escribe: Dr. Tomás Flores Farfán (*)
los municipios pasan en este momento por un descredito institucional, principalmente por la sombra de la corrupción, incapaces de resolver los problemas más básicos de las ciudades, por falta de gestión, dinero y por un recorte de muchas funciones
Partiendo desde la época Virreinal, la institución vigente desde la fundación de las primeras ciudades por parte de los españoles fue el Cabildo. En el caso de la ciudad de Lima, es Francisco Pizarro, quien amparado en las prerrogativas de la Real Cédula de Toledo de 1534, al fundar la ciudad de Lima, designó el primer cabildo el 22 de enero de 1535, nombrando alcaldes y regidores, gentes de confianza de Pizarro (familiares, parientes, criados, etc.), constituyéndose en una institución política, dirigida y supeditada al virrey de turno, con el fin de instituir el poder real en las tierras del nuevo mundo. Con ello se dio génesis al espacio político local y al establecimiento de las primeras estructuras administrativas y de gobierno del Perú.
Con el devenir de subsiguientes centenarios, esta institución decayó en anacrónica convirtiéndose en un apéndice del poder político virreinal, que no alcanzará legitimidad institucional apropiada en la sociedad local.
Posteriormente, a la independencia esta institución, tuvo un lento traslado institucional, y con vaivenes pronunciados, como espacio político y administrativo, a sedes municipales, subordinadas a las influencias y desarrollo de las constituciones políticas, que se irían sucediendo desde 1823. Sin embargo, poco a poco fue perdiendo competencias hasta denominarse “Juntas de Vecinos”. No siendo hasta la Constitución de 1856, promulgada por Ramon Castilla, que retorna como institución municipal, asignándole funciones como: “la administración, cuidado y fomento de los intereses locales y de los establecimientos respectivos que se hallen dentro de su territorio; (…).”
Posteriormente ocurrió otro receso, con la instalación de las “Juntas de Notables”, en reemplazo de los municipios, centralizando el poder en escasas manos (Gamonales). Hasta su resurgimiento, en 1980, y al amparo de la Constitución de 1979, cuando el municipio a través del voto universal eligió a sus representantes.
Cabe anotar que los municipios nunca fueron dotados de presupuestos, que estuvieran a la par de su importancia, no obstante algunos picos, como los años 1967 y 1987, siempre han estado sumergidos en crisis financiera, como institucional.
En el devenir de los tiempos, los cabildos convertidos modernamente en municipios, han sufrido y siguen padeciendo constantes cambios y menoscabos en su ordenamiento jurídico institucional, lo que ha provocado indefectiblemente el deterioro de su organización, haciéndolas cada vez más ineficientes. Inclusive algunas ya se encuentran quebradas con deudas laborales enormes, que las hacen inviables.
Asimismo, los municipios pasan en este momento por un descredito institucional, principalmente por la sombra de la corrupción, incapaces de resolver los problemas más básicos de las ciudades, por falta de gestión, dinero y por un recorte de muchas funciones, que generado magros presupuestos, que solo cubren en muchos casos, planillas de trabajadores.
Al parecer, todo nos llevaría a pensar, que resolver este problema, solo sería la refundación de los Concejos Municipales. Lo que implica, construir una institucionalidad nueva, dinámica para resolver demandas locales y directas de cada ciudadano. Procurar que su representatividad, parta de la calidad de quienes deban acceder a su gerencia o gobierno. Más recursos, con la vigilancia técnica adecuada de ejecución de los gastos. Con funciones precisas, específicas y posibles, que no puedan ser recortadas o modificadas en el tiempo, para procurar su fortalecimiento y vigencia.
(*) Abogado egresado de la Universidad Mayor de San Marcos, con muchos años en diversos cargos administrativos en distintas municipalidades. Actualmente, a cargo de la Secretaría Técnica de la Comisión Metropolitana de Asuntos Legales de la Municipalidad Metropolitana de Lima