MEDIO ORIENTE; LA LUCHA DE LA CIVILIZACIÓN CONTRA LA BARBARIE
Escribe: Ricardo Sánchez Serra
Pedirle a Israel que en Gaza utilice la “proporcionalidad” es hipócrita y no es razonable.
El mundo no puede olvidar -como lo está haciendo- tan fácilmente el 7 de octubre, la barbarie que realizó el grupo terrorista palestino Hamas en Israel: la matanza de 1400 civiles, mujeres, ancianos, mutilación de niños, jóvenes decapitados, un horror nunca antes visto.
Muchas naciones condenaron ese accionar criminal, otras no, algunas ni se dieron por enteradas. Igual, nadie censura que Hamas tenga sus cuarteles militares debajo de hospitales, o que sus terroristas se escapen en ambulancias o lancen misiles desde las escuelas, hoteles o edificios ocupados por instituciones internacionales. Gaza debe estar libre de los terroristas de Hamas.
La propia Autoridad Palestina ha informado que Hamas asesina niños y mujeres palestinas para echarle la culpa a Israel. No le interesa la vida de nadie. Son monstruos fanatizados que lo único que persiguen es la destrucción de su pueblo al que utiliza con cobardía como escudo humano. Y todavía estos bárbaros tienen simpatizantes -aparte de la izquierda internacional, ahí vemos manifestaciones en todo el mundo y hasta ¡países!- y aliados como Hezbollah, los hutíes del Yemén, Irán y todos los terroristas.
Pedirle a Israel que en Gaza utilice la “proporcionalidad” es hipócrita y no es razonable. Es como cuando ingresa un ladrón a tu casa con cuchillo y tienes que defenderte también solo con cuchillo. Además, Hamás aparte que no reconoce al Estado de Israel, busca su destrucción. Uno de sus cabecillas acaba de declarar que habrá cientos y hasta cien mil 7 de octubre. Con esas amenazas y la barbarie de octubre, esa organización terrorista tiene que ser completamente destruida.
La desestabilización del Medio Oriente por parte de Hamas, amenaza con expandirse por culpa de una nación fanática, parte del “Eje del Mal”, Irán, que utiliza a los huties y al Hezbollah a que ataque a Israel, y ellos mismos están preparados para hacerlo. Las autoridades libanesas tienen que tener el coraje de neutralizar a Hezbollah, sino quieren que su país sea devastado.
Recuérdese que Líbano era conocido como la “Suiza de Medio Oriente” y los extremistas palestinos, así como Hezbollah y la intromisión siria, la devolvió a la Edad Media.
La provocadora y agresiva Irán, igualmente, se juega su existencia.
De otro lado, el salvajismo de Hamas ha desempolvado el antiislamismo y el antisemitismo. Asestó, del mismo modo, un grave golpe a los Acuerdos de Abraham y a su expansión en el corto plazo, en particular, a la adhesión de Arabia Saudita. Ha pulverizado en parte la distensión entre Israel y el mundo árabe, además de debilitar a la Autoridad Palestina en sí y a sus tratos con Israel sobre el Estado palestino.
Israel se está enfrentando a la más fuerte lucha contra su existencia. Y no debe quedarse solo. Es un enfrentamiento entre la civilización y la barbarie. Entre democracia y opresión. ¿Se quiere la paz en el Medio Oriente? ¿Se quiere un alto al fuego? Los terroristas de Hamas deben devolver a los secuestrados sanos y salvo, rendirse y entregarse. No hay otra salida.