ONU: INTERVENCIÓN DEL EMBAJADOR GARCÍA TOMA SOBRE DESARME MUNDIAL
Por Víctor García Toma**
“Debe darse a nuestros pueblos, una Declaración Política afiliada sincera e inequívocamente en favor del desarme nuclear”
La representación del Perú asume la delicada responsabilidad de participar en esta Segunda Reunión de Estados Parte del Tratado sobre Prohibición de Armas Nucleares, en un contexto geopolítico complejo, indeseado y peligroso , marcado por la continuidad de la guerra en Ucrania, el reciente estallido de conflicto en la Franja de Gaza, la consecuente posición beligerante o defensiva de las grandes potencias, que incluye la posibilidad de uso, desarrollo y modernización de estos instrumentos de destrucción potenciada; y, por ende, el estancamiento del cumplimiento pleno de los compromisos multilaterales sobre la materia.
Es lamentable el anuncio de retiro de parte de estas necesarias acciones, por parte de la Federación Rusa
Todo ello, engendra conductas negativas en contra del cumplimiento pleno de los acuerdos de no proliferación , desarme y prohibición plenaria de ensayos nucleares. En esa línea, es lamentable el anuncio de retiro de parte de estas necesarias acciones, por parte de la Federación Rusa.
La situación descrita nos lleva a recordar la pertinencia de un viejo y sabio proverbio suizo: “ Cuando la piedra ha salido de la mano, esta le pertenece al diablo”.
Los acuerdos adoptados, tras la lectura de las conductas en el tiempo solo indican que a la fecha aparecen la indiferencia e inacción.
Ello nos obliga a plantear que aquello que debería indicar una leal acción colectiva en la que todos creemos como necesaria y correcta, ha llevado a la resignación de aceptar la vieja práctica colonial de “ se acata, …..pero no se cumple.”
Los pueblos que representamos no solo juzgan aquello a lo que nos comprometemos, sino sobre todo la lealtad y rectitud de lo que en función a ello realizamos.
La representación del Perú es consciente que debe mantener una postura optimista en esta Segunda Reunión, en pro lograr la reconciliación de conductas con los compromisos internacionales asumidos y auspiciar la consecución de avances importantes para la implementación del Tratado.
Es más, creemos que debe darse a nuestros pueblos, una Declaración Política afiliada sincera e inequívocamente en favor del desarme nuclear, que además incite positivamente a todos los poseedores de este tipo de armamento.
Recordemos aquí y ahora, que todos estamos preocupados por las consecuencias humanitarias que tendría el uso de armas nucleares; reparemos nuevamente que los alcances de dicho empleo trascienden las fronteras de los estados beligerantes; atendamos a los imperativos éticos esgrimidos, para salvar y salvarnos de las nuevas y devastadoras formas de bestialidad
En estas circunstancias, tengamos en cuenta que el “silencio político” de algunos, podría ser la señal más inequívoca, para sentir desconfianza sobre la lealtad a los compromisos contraídos
En la Primera Reunión, los estados miembros grabaron en piedra una declaración política firme contra las amenazas y el uso de las armas nucleares en cualquier circunstancia, así como expusieron sobre los daños indiscriminados causados por las pruebas y el uso de estas. Asimismo, iniciaron los pasos para garantizar la adhesión universal a dicho tratado . Adoptaron, además, un plan de acción con 50 puntos.
Es el momento de volver al camino trazado, de respetar a plenitud ese compromiso. Evitemos que aquello que fue pactado solo quede como “un papel mojado en tinta”.
A la par de ello, resulta de especial importancia ayudar a resolver las crisis que se derivan del actual escenario internacional.
Un entorno político estable es vital para mejorar las expectativas sobre el actual régimen de no proliferación, así como para facilitar la coordinación entre las principales potencias nucleares.
Coadyuvemos a una convivencia digna, la cual es opuesta a toda forma de violencia, intolerancia, injusticia social, exclusión y miedo.
La paz es una manifestación cultural que refleja la vocación de respeto a los pueblos por el solo hecho de ser de la unidad de personas. La existencia de intereses, los conceptos de nacionalidad o religión son compatibles siempre, cuando impera la razón, la justicia, la tolerancia y la buena fe.
Señor presidente,
El riesgo nuclear hoy es mayor , en atención a la situación anteriormente descrita.
Solo la eliminación total de las armas nucleares puede constituirse como la única garantía contra el uso o la amenaza de uso de estas armas.
Que la mala política y los tercos entredichos no nos lleven a la destrucción de unos contra otros… y por extensión a los otros.
Ojalá que algún día se cumpla el adagio de un antiguo rey de España:
Encended los leños.
Bebed los buenos vinos
Leed los entrañables libros
Y tened juntos a los viejos amigos.
Aspiremos comprometidamente a borrar de nuestro vocabulario la palabra enemigo
Que así sea.
* Intervención del embajador Víctor García Toma, en el debate general en la segunda reunión de estados parte del Tratado sobre la Prohibición de Armas Nucleares