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COP28: EL CRUDO DIAGNÓSTICO SOBRE LOS EFECTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN LA SALUD

Si bien la 28 Conferencia de las Partes (COP) celebrada en Dubái (Emiratos Árabes Unidos) incluyó la presentación de varias novedades fundamentales para la sanidad mundial contemplada en la ‘Declaración sobre Clima y Salud’; sin embargo también permitó que por primera vez 123 gobiernos reconocieran la gravedad de los impactos sobre la salud y el bienestar provocados por el cambio climático y la necesidad de que exista una acción climática más firme.

“En la COP de este año asistieron 49 ministros de salud además de representantes de 110 portafolios del sector. Los profesionales de la salud ejercieron presión adicional sobre los gobiernos para acelerar la eliminación gradual de los combustibles fósiles a fin lograr cero emisiones netas para 2050 y mantener el objetivo de 1,5 °C al alcance de la mano”, se indica en un artículo publicado en el blog del Instituto del Banco Asiático de Desarrollo ‘Asia Pathways’.

De igual manera se resaltó la necesidad de fortalecer los sistemas de salud para garantizar un futuro habitable y sostenible para todos. “Los impactos del cambio climático en la salud humana son de amplio alcance. En los últimos años, los desastres provocados por peligros naturales han ido en aumento y, a medida que las temperaturas sigan aumentando, habrá inundaciones más devastadoras, incendios forestales extensos e intensas y prolongadas olas de calor y sequías”, se informó.

“Por ejemplo, cuando se trata de extremos relacionados con el calor causados ​​por el cambio climático antropogénico, ahora estamos expuestos al doble de días de olas de calor en comparación con el período 1986-2005, que son particularmente peligrosos para los adultos mayores de 65 años y los bebés”, precisan los expertos.

Además, se estableció que durante la última década las muertes relacionadas con el calor en personas mayores de 65 años aumentaron un 85% en comparación con el período 1991-2000. “Cuando las personas se exponen al calor extremo, pueden sufrir insolación y agotamiento por calor, lo que puede poner en peligro la vida sin la atención médica adecuada”.

NO ES UN CUENTO

Por otro lado, se advirtió, las olas de calor, las sequías también son cada vez más frecuentes, poniendo en peligro la seguridad hídrica, el saneamiento, la agricultura, la ganadería y, en consecuencia, el suministro de alimentos.

“La superficie terrestre mundial afectada por sequías extremas aumentó del 18% en 1951-1960 al 47% en 2013-2022. La intensificación de las sequías y las olas de calor extremas forman la combinación perfecta para un mayor riesgo de incendios forestales, que también se han vuelto más comunes”.

Al respecto se indicó que los riesgos para la salud, asociados con los incendios forestales, incluyen los peligros directos de la exposición al fuego además de la inhalación de humo, la exposición a contaminantes atmosféricos nocivos y partículas, y las enfermedades mentales derivadas del trauma asociado posterior.

“Además, el cambio climático puede conducir a la propagación de enfermedades infecciosas, como el virus de la inmunodeficiencia humana, Zika, malaria, dengue, influenza, Ébola, MERS y SARS, entre otras, que son responsables de millones de muertes en todo el mundo cada año”.

DAÑOS IRREVERSIBLES

Una serie de investigaciones han revelado que hasta la mitad de todas las enfermedades patógenas humanas conocidas, incluidas las derivadas de bacterias, virus, animales, plantas, hongos y protozoos, pueden verse agravadas por el cambio climático.

 “Los canales de transmisión, que incluyen la transmisión vectorial, la transmisión aérea y el contacto directo, entre otros, también se ven afectados por el cambio climático. Por ejemplo, en Japón, el mosquito tigre asiático (Aedes (Stegomyia) albopictus), responsable de transmitir el dengue, el Zika y otras enfermedades, ha llegado en los últimos años hasta la prefectura de Aomori, el punto más al norte de la isla principal de Japón, Honshu”, se precisó.

LOS EFECTOS

Los expertos precisan que antes estas enfermedades se consideraban endémicas, ya que se limitaban esencialmente a las regiones tropicales y subtropicales. Sin embargo, un informe del Ministerio de Medio Ambiente de Japón (2020) vinculó estos sucesos con el aumento de las temperaturas, además del deterioro de la calidad del agua y las inundaciones superficiales.

“A medida que aumentan las temperaturas y las precipitaciones en las regiones monzónicas del sur de Asia, el sudeste asiático y el este de Asia, las enfermedades infecciosas se generalizarán”.

En medio de esta situación mundial se advierte sobre la necesidad de construir sistemas de salud resilientes al clima. “Si bien la mitigación del cambio climático sigue siendo imperativa, los gobiernos también deben centrarse en medidas de adaptación al clima, incluida la construcción de sistemas de salud más resilientes”.

“Entre 2010 y 2020, las regiones altamente vulnerables, que representan entre 3.300 y 3.600 millones de personas, experimentaron una tasa de mortalidad 15 veces mayor en comparación con las regiones menos susceptibles al cambio climático (Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático 2023)”.

LOS VULNERABLES

Se precisó que los países en desarrollo de Asia y el Pacífico son los más vulnerables al cambio climático, y la situación se vio agravada por los impactos de la pandemia lo que justifica aún más la necesidad de fortalecer los sistemas de seguro médico.

“Lograr la cobertura sanitaria universal puede ayudar a garantizar que todas las personas tengan acceso equitativo a servicios de salud esenciales asequibles y de calidad cuando sean necesarios. La cobertura universal de salud es fundamental para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible porque puede generar beneficios sustanciales a nivel poblacional”, señala.

De acuerdo a ello se añade que, en la actualidad, las personas de comunidades vulnerables y marginadas enfrentan los impactos de salud más sustanciales y, a menudo, carecen de acceso a los servicios de salud asequibles y de calidad que necesitan.

“Estas circunstancias están empeorando a medida que los efectos del cambio climático se vuelven cada vez más evidentes. Al establecer la cobertura universal de salud, los gobiernos pueden ayudar a proteger a las personas de las dificultades financieras asociadas con el pago de desembolsos por servicios de salud, reduciendo así sus posibilidades de verse empujadas a la pobreza”.

 

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