MADURO ORDENA CIERRE DE SU EMBAJADA EN ECUADOR EN APOYO A MÉXICO
Venezuela ordenó el cierre de su embajada en Ecuador en lo que fue el pronunciamiento más contundente de apoyo a México de la cumbre virtual de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) celebrada el martes y donde hubo una condena generalizada a la vulneración de la sede diplomática mexicana en Quito.
México aspiraba a que la treintena de países que integran la CELAC se sumaran a la demanda que presentó contra Ecuador
“Venezuela apoya plenamente la propuesta de México para expulsar a Ecuador de la Organización de las Naciones Unidas hasta que se disculpe ante la comunidad internacional y restituya la situación a su estado legal original, debe ser restituido el exvicepresidente Jorge Glas a la embajada de México, reconocerle el asilo político”, afirmó Maduro.
México aspiraba a que la treintena de países que integran la CELAC se sumaran a la demanda que presentó contra Ecuador por la violenta irrupción de las fuerzas de seguridad ecuatorianas en su embajada el 5 de abril para detener a Glas, quien tiene dos condenas y una investigación abiertas por corrupción y recibió asilo de México un día antes de su detención.
El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, no participó en la cita de la CELAC. Su representante virtual fue la canciller Gabriela Sommerfeld. El gobierno ecuatoriano tampoco emitió reacciones inmediatas a la decisión y comentarios del mandatario venezolano.
Maduro reprochó a Noboa su ausencia. “Debió haber dado la cara hoy frente a toda América Latina y el Caribe”, le increpó. “Yo puedo decir desde Venezuela que se ha escondido y el pueblo de Ecuador lo debe de saber”
Junto con el presidente colombiano, Gustavo Petro, calificaron el allanamiento de la embajada mexicana como un “acto de barbarie”.
Otros mandatarios como el brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, o el guatemalteco Bernardo Arévalo, se unieron a la condena de los hechos pero también instaron a que la CELAC trabaje para que México y Ecuador retomen el camino del diálogo.
La tensión entre ambos países comenzó dos días antes la irrupción en la sede diplomática con unas declaraciones del presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, sobre las últimas elecciones de Ecuador, celebradas el pasado octubre y en las que ganó Noboa.
Tras los sucesos de la embajada, México rompió relaciones con Ecuador y denunció la semana pasada al país andino ante la Corte Internacional de Justicia por actos que supusieron una “flagrante transgresión a la inviolabilidad” de su sede y ataques físicos contra los diplomáticos, según se pudo constatar en videos del interior del edificio.
Además presentó una carta al secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, para denunciar el incidente. La comunidad internacional condenó y cuestionó ese allanamiento.
López Obrador dejó claro el martes ante sus homólogos que su petición es que se expulse temporalmente a Ecuador de la ONU en tanto no haya una disculpa y un reconocimiento a la vulneración de la soberanía mexicana. Además quiere que se defina un procedimiento a futuro en el sistema de Naciones Unidas por si una situación similar vuelve a repetirse.
“Agradecemos la solidaridad de la mayoría de los pueblos”, dijo durante su discurso.