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EL VALOR DE LA VERDAD

Escribe:  Francisco Diez-Canseco Távara (*)

«Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”.

Goebbels consagró la mentira como una herramienta política con su famosa frase “miente, miente que algo queda” pero la mentira o la media verdad han sido siempre, en el curso de la historia, recursos tan importantes que muchos recordamos la frase de Abraham Lincoln que décadas antes de la aparición del nazismo señaló que “puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”.

En el escenario político peruano la mentira, la media verdad y la desinformación son hoy el pan nuestro de cada día, lo cual claramente se pone en evidencia con el caso Rolex protagonizado por la sra. Boluarte, Presidenta de la República; la persecución política de la fiscal Patricia Benavides y ,en su momento, hasta el bautizo periodístico del corrupto “cartel de la construcción” como el “club de la construcción” para apaciguar mediáticamente el impacto de los  robos multimillonarios que impunemente hizo al Perú ese grupo de empresas en complicidad con varios Jefes de Estado.

Con el pretexto de la libertad de expresión existen medios de comunicación que realizan  campañas de difamación so pretexto de denunciar actos de corrupción: al final, las denuncias colocadas en primera página se aclaran con cortas notas en la última página y en radio o televisión no se oye padre.

A la inversa, en la defensa de un acto de corrupción -como el cuento del préstamo de los Rolex a la sra. Boluarte- los ayayeros de la enorme bolsa publicitaria de Palacio de Gobierno -se estima en 400 millones de soles- dan por hecha esa inaudita explicación y prescinden de las cada vez mas visibles evidencias delictivas del wayki ayacuchano Oscorima.

Alguien ha contabilizado cuantos congresistas con carpetas fiscales tuvo que captar la suspendida Fiscal de la Nación, Patricia Benavides para llegar a los votos que requería para defenestrar a la impresentable Fiscal de la Nación, Zoraida Avalos o elegir a otro impresentable como Soto en la  presidencia del Congreso ?Ese recuento matemático simplemente revela lo absurdo de la acusación que, por cierto, deja a los partidos políticos representados en el Congreso muy mal parados.

¿O se ha analizado debidamente cómo es posible que la Dra. Tello, flagrante violadora de la Constitución, cuestione al Tribunal Constitucional por poner las cosas en su sitio en su destitución y la del locuaz Aldo Vásquez?

El valor de la verdad se ha venido cuesta abajo en la rodada en el Perú.

¡Debemos rescatarlo !

(*) Presidente de Perú Acción

      Presidente del Consejo por la Paz

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