( Ricardo Sánchez Serra) .- Con la presencia del ministro peruano de Defensa, Walter Astudillo Chávez, el comandante general de la Marina de Guerra del Perú, almirante Luis José Polar y el comandante del BAP “Unión”, C de N. José Luis Arce Corzo, el embajador de Italia, Massimiliano Mazzanti, agasajó con una cena, en su residencia, al comandante de todas las escuelas de la Academia Naval de la Marina italiana, almirante Antonio Natale, jefe de la delegación del Ministerio de Relaciones Exteriores italiano y responsable por el proyecto «Turismo des Raíces», Giovanni María De Vita y al comandante del buque escuela Amerigo Vespucci, C de N. Giuseppe Lai.
Al ágape asistieron, asimismo, el alto mando naval peruano, agregados de Defensa de varias embajadas; tenores, miembros de la región de Cerdeña, entre otras personalidades.
El embajador italiano, Massimiliano Mazzanti señaló que el buque escuela Amerigo Vespucci, tiene 93 años – siendo la unidad más antigua de la Marina militar italiana- y su llegada al Perú se enmarca en el 150 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
Los tenores sardos amenizaron la reunión con un canto, como señaló el embajador, que es patrimonio inmaterial de la humanidad de la UNESCO. Mazzanti informó que su país tiene un proyecto denominado “Turismo de Raíces” para recuperar la identidad italiana en el mundo.
El buque escuela Amerigo Vespucci fue construido en 1931. Fue catalogado como “la nave más bella del mundo”. Su tripulación está compuesta por 264 marinos. Es la segunda vez que estará dando la vuelta al mundo y en su periplo, tocará 30 puertos de 28 países de los cinco continentes. Antes de llegar a Lima, cruzó el Cabo de Hornos “a vela, con tormenta y de noche”. Gran proeza.
El valor de la Embajada flotante Vespucci para los italianos, es similar al del BAP “Unión” para los peruanos.
Durante su estancia en el Perú estará abierta al público.