Este gobierno debe huir de la incertidumbre tóxicas y contraria a un entorno favorable para la inversión nacional y extranjera.
Durante el gobierno de Pedro Castillo la fuga de capitales fue dramática y sin remedio posible. Se fueron más de 17 mil millones que tanto necesitamos pars la inversión y el empleo. Y de acuerdo a recientes cifras ya vamos perdiendo más de 600 millones cuando inversores y empresas transfieren sus activos financieros debido a la inestabilidad política, económica y la falta de confianza en nuestros políticos. Este gobierno debe huir de la incertidumbre tóxicas y contraria a un entorno favorable para la inversión nacional y extranjera.
En este objetivo cuentan la competitividad, la infraestructura, la educación y la innovación para atraer y retener inversiones. Pero sobre todo se trata de mejorar la gobernabilidad y la estabilidad política que Boluarte viene impulsamdo acertadamente s través del diálogo. Este debe continuar y profundizarse para abordar especialmente la agenda social pendiente cuya desatención genera resentimientos masivos que podrían ser determinantes en los resultados de las futuras elecciones generales.
El diálogo es esencial si queremos instituciones fuertes y una aplicación justa de las leyes, sobre todo eliminar las interferencias entre poderes del Estado altamente nocivas para la democracia. Que el poder judicial haya liberado a la fiscal Zoraida Avalos de la inhabilitación decidida e impuesta por el pleno del Congreso es inadmisible y puede dar lugar a casos similares como de seguro espera Martin Vizcarra para ser candidato presidencial.
Felizmente tenemos un Tribunal Constitucional muy claro y eficiente en los criterios de la separación y el equilibrio de poderes base de la democracia. También cuenta la cooperación y los acuerdos con otros países para evitar el movimiento ilícito de capitales y asegurar la protección de nuestros capitales.
Unas palabras para felicitar la acción internacional democrática en el apoyo al pueblo venezolano contra la tiranía de Nicolás Maduro.