No hay razón valedera para no hacer los esfuerzos necesarios y oportunos que incluya también el proyectado y declarado de necesidad y utilidad pública: Túnel Trasandino. como alterativa al tramo del ferrocarril que llega a Ticlio
“El Consorcio (ecuatoriano-argentino) Concesionaria Ferroviaria del Centro, gana buena pro para la modernización de “El Tren Macho”, el proyecto es de US$ 565 millones y constituye una APP cofinanciada, cuya modalidad contractual es la de contrato de concesión por un periodo de 30 años: cinco años para el diseño y construcción y 25 años para la operación y mantenimiento. El contrato de concesión debe firmarse a fines del presente año”.
Sería el resumen de la buena noticia que de hacerse realidad dentro del cronograma anunciado, con transparencia y rentabilidad de la inversión razonable con tarifas acordes con la función social que le compete, haría justicia al ferrocarril (y a la población que sirve) cuyo tramo entre Huancayo y Huancavelica tiene 98 años de historia prestando servicios, siendo en su última treintena, lamentablemente utilizado como objeto de malos manejos y manoseo de esperanzas por parte del gobierno central, como en el primer quinquenio de los 90, con una engañosa modernización, para posterior privatización.
Sin duda, el proyecto es de suma importancia, largamente esperado y de necesidad indiscutible; sin embargo, sería oportuno (dada dudas que genera PROINVERSION) que especialistas de los colegios profesionales le den una revisada a los términos de referencia, precios referenciales y otros factores, a fin de prevenir cualquier contratiempo o despropósito, toda vez que la experiencia de la concesión del Ferrocarril Central (FF.CC) en setiembre de 1999 a Ferrovías Central Andina (FVCA), como parte de la fiebre privatizadora de la época, nos ofrece una ingrata experiencia.
Uno de los compromisos (el más importante objetivo) contenido claramente en el contrato de concesión a FVCA, en el sentido que el 2005 la vía ferroviaria, debería operar a niveles de los estándares internacionales de modernidad, seguridad, comodidad, etc., no se ha cumplido. A 25 años de su vigencia, no solamente no tiene esos estándares, sino que, nos ha privado del servicio de pasajeros que también era un atractivo turístico, limitándose a los servicios de carga, particularmente para uso de la minería.
Por ello, el acontecimiento del anuncio de la modernización de “El Tren Macho” renace esperanzas y -ya que al fin después de 23 años de gestiones ha puesto los ojos en los rieles de la zona centro- ojalá motive a las instituciones competentes del MTC, invitar a FVCA a revisar el contrato, a fin de relanzar el servicio diario de pasajeros que ayudaría a mitigar el colapso y los accidentes que lamentablemente abundan en la Carretera Central; toda vez que, el proyecto de la nueva, tiene un mínimo de 10 años para hacerse realidad.
Así mismo, para motivar al gobierno (con el Congreso no se cuenta) a relanzar y planificar la culminación del FF.CC, cuyo trazo inicial nos lleva de Lima, Huancayo, Huancavelica, hasta Ayacucho y está trunco cerca de una centena de años. Existe una iniciativa legislativa (PL N°08397–2003) que puede servir de base para declarar el tramo como de necesidad y utilidad pública, su importancia es indiscutible.
Es ilógico que de Lima a Huancayo no haya servicio diario de pasajeros por su ferrocarril y, simultáneamente, haya de Huancayo a Huancavelica. La razón, la urgente necesidad y la ilusión esperan que se pueda hacer un viaje directo en tren de pasajeros de Lima a Huancavelica y en un futuro, que no sea lejano, hasta Ayacucho.
No hay razón valedera para no hacer los esfuerzos necesarios y oportunos que incluya también el proyectado y declarado de necesidad y utilidad pública: Túnel Trasandino. como alterativa al tramo del ferrocarril que llega a Ticlio (5000 metros sobre el nivel del mar) en viaje que se convertiría solo para turismo. Tema para, por lo menos, ocuparse con seriedad, URGENCIA y visión de desarrollo.