La Knéset (Parlamento israelí) aprobó ayer, lunes (28.10.2024), una ley que prohíbe a la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA), que presta servicios sociales a millones de palestinos refugiados y sus descendientes, operar en territorio israelí, incluido Jerusalén Este, anexionado de forma unilateral en 1967 por Israel.
Con 92 votos a favor y 10 en contra, el Parlamento israelí aprobó la moción, que prohíbe a la UNRWA en todo el territorio del país, incluido Jerusalén Este.
El texto, que ya había sido aprobado en primera lectura en julio, salió adelante esta jornada en segunda y tercera lectura con 92 votos a favor y 10 en contra, en el primer día del nuevo periodo de sesiones.
La ley estipula que la UNRWA no realizará ninguna representación, prestará ningún servicio ni realizará ninguna actividad«directa o indirectamente» dentro del territorio soberano de Israel.
Incluso los diputados de varios partidos de la oposición, también los de centro, votaron a favor de esta prohibición, que a su vez reducirá severamente las actividades de la UNRWA en Gaza y Cisjordania ocupada, dada la dependencia de coordinación con las autoridades israelíes.
Próximo paso: «organización terrorista”
Momentos antes de la votación, el diputado de la formación árabe Hadash-Taal, Ahmad Tibi, calificó esta legislación de «fascista» durante un debate en el pleno, lo que provocó los gritos de la diputada del Likud, Tally Gotliv, que tuvo que ser llevada de vuelta a su sitio.
Un segundo proyecto, que debe ser votado próximamente, busca revocar la exención fiscal y el estatus de inmunidad de la agencia, así como designarla como una «organización terrorista» por sus supuestos vínculos con Hamás.
La UNRWA proporciona actualmente servicios, como educación y salud, en algunos de los campos de refugiados de Jerusalén Este, como el de Shuafat. Además, sin la coordinación con Israel, le será muy difícil poder trabajar en Gaza o Cisjordania, donde se encarga de la distribución de ayuda, debido a la falta de visados o permisos de entrada a esos territorios palestinos ocupados.
La agencia criticó la medida y consideró «escandaloso” que un país miembro de Naciones Unidas apruebe una ley de este tipo, sobre todo por ser la UNRWA «el mayor interviniente en la operación humanitaria en Gaza», devastada por más de un año de guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamás, dijo a la agencia francesa AFPJuliette Touma, portavoz de la UNRWA.
El jefe de la agencia, Philippe Lazzarini, condenó en X(Twitter) la medida, que «crea un peligroso precedente» y denunció el último episodio de «una campaña en curso para desacreditar»a la agencia de la ONU, estimando que esta prohibición iba a «agravar el sufrimiento de los palestinos. Incluso Estados Unidos, tradicional aliado de Israel, expresó su «profunda preocupación» por el texto.