Es un ejemplo de lo que se debe hacer frente a la grave crisis de valores por la que atraviesa nuestro país
En contradicción con una subclase política que, desde el Congreso o Palacio de Gobierno, día a día pone en evidencia su ineficiencia y corrupción, en Arequipa un importante grupo de empresarios, profesionales y luchadores sociales ha puesto en marcha la Asociación META-VISIÓN PERÚ 2050. Entre sus loables objetivos se encuentran no solo, como ocurre tradicionalmente, el apoyo a los sectores más necesitados, sino también —con mucha visión— la promoción de la innovación y la tecnología, así como la fiscalización de las autoridades nacionales y regionales.
Normalmente, este tipo de iniciativas emana, con distorsión, carga ideológica marxistoide, flagrante hipocresía y deshonestidad, de los caviares. El Perú padece los efectos negativos y conflictivos que generan las ONG manejadas por estos corruptos lobistas desde hace muchos años, quienes financian sus altos estipendios con jugosas asesorías estatales que a nada conducen y que, obviamente, se cubren con dinero de todos los peruanos. Además, obtienen una buena parte de la cooperación internacional, a la cual embaucan con su repetido discurso sobre la defensa de los derechos humanos y la lucha contra la pobreza, con la ayuda de sus socios “woke” en el hemisferio norte.
META-VISIÓN PERÚ 2050, que debe multiplicarse a nivel nacional, es un ejemplo de lo que se debe hacer frente a la grave crisis de valores por la que atraviesa nuestro país. Por lo pronto, se ha dado un gran paso con su puesta en marcha, liderada por una directiva íntegramente constituida por damas destacadas en sus respectivas disciplinas, bajo la presidencia de una distinguida empresaria y emprendedora arequipeña, doña Beatriz Chirinos.
Para mí, ha sido un gran honor haber sido designado padrino de META-VISIÓN PERÚ 2050 y, al juramentar a su flamante directiva, percibir en los discursos posteriores el profundo sentido humano que anima a sus integrantes a iniciar esta batalla por Arequipa y por el Perú, tan necesitados de un rescate cívico de sus valores milenarios. Nuestro país también requiere que personas exitosas por su propio talento y esfuerzo dediquen sus capacidades a la difícil tarea de recuperar el rumbo perdido por culpa de políticos corruptos y extraviados, así como de sus asesores caviares, siempre listos para entrar por la puerta falsa del poder al servicio de sus propios intereses oscuros e ilegítimos.
Me llena de optimismo esta loable iniciativa que acabo de apadrinar y que ciertamente apoyaré con humildad y constancia. Estoy seguro de que lograremos movilizar conciencias y obtener logros tangibles, siempre al servicio del Perú.
(*) Presidente de Perú Acción Presidente del Consejo por la Paz
