El primer ministro polaco, Donald Tusk, anunció ayer, martes (11.03.2025), que su Gobierno planea entrenar militarmente a 100.000 voluntarios al año y simplificar los procedimientos administrativos para que las inversiones estratégicas y en defensa «se hagan el triple de rápido».
Primer ministro polaco, Donald Tusk, presentó un ambicioso plan que incluye incentivos, así como facilitar las inversiones estratégicas y en defensa.
«En 2027 alcanzaremos la capacidad de formar 100.000 voluntarios al año», declaró Tusk tras un Consejo de Ministros, con el objetivo de «tener un ejército de reservistas de facto y operativo», listo para actuar «en caso de guerra».
Asimismo, Varsovia quiere asegurarse de contar con una fuerza de reserva militar «adaptada a las amenazas potenciales».
La meta es que «cualquier persona interesada en recibir el entrenamiento militar básico» tenga la opción de participar en él a más tardar en 2026, por lo que se tomarán medidas para ampliar la capacidad de formación a civiles del Ejército y pasar de los 40.000 actuales a 100.000.
Para ello, el Gobierno planea recontratar a militares retirados, reservistas y en especial a antiguos militares que fueron desplegados en Irak o Afganistán para que se conviertan en formadores de voluntarios mediante un programa denominado «segunda misión». «Sus conocimientos y habilidades no tienen precio en estos momentos», afirmó Tusk.
«Estoy convencido de que no faltarán candidatos”, dijo el político durante una rueda de prensa.
Toda clase de incentivos
Actualmente, cualquier polaco de entre 18 y 60 años puede enrolarse de manera voluntaria en un programa de entrenamiento militar de un mes de duración, a cambio de lo cual percibe el equivalente a unos 1.500 euros.
Después de ese período, quien lo desee puede continuar otros 11 meses en el Ejército con condiciones similares y, si permanece en él al menos 3 años, obtener ventajas fiscales, preferencia para ingresar en universidades o adquirir viviendas estatales.
Sintiendo la amenaza de su vecino ruso, Polonia puso en marcha un importante programa de modernización de su ejército en los últimos años.
Actualmente el país está muy por delante de sus aliados de la OTAN en cuanto al presupuesto destinado a defensa, con la intención de dedicar el 4,7 por ciento del PIB a esos fines este año. A la vez, cuenta con las terceras fuerzas armadas de la alianza, solo detrás de Estados Unidos y Turquía.
Paralelamente a este plan de entrenamiento militar, en el que también participarán los miembros del gobierno, Varsovia facilitará la «aceleración significativa de las inversiones en defensa» con soluciones que permitirán que las inversiones en estructuras estratégicas y Defensa sean «tres veces más rápidas», enfatizó Tusk.