ANALISTAS: “La izquierda anuncia alianzas y la derecha se atomiza irresponsablemente”
Los comentaristas Juan Carlos Tafur e Iván Arenas señalan que de cara al 2026 la izquierda busca capitalizar el descontento y llevar esa irritación social hasta el Congreso; mientras la derecha se atomiza y (le) entrega el país en bandeja.
“…por irresponsabilidad de la derecha que cree que buscar puntos de unidad es señal de debilidad y que solo ellos pueden gobernar, aparte de los egos de sus líderes, una vez más el Perú podría caer a merced de extremistas ineptos y aventureros como los Castillo, Vizcarra o Sagasti…”
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El Perú vive un año preelectoral y ya se dibujan las tendencias de los líderes políticos para llegar a Palacio de Gobierno. Como siempre, a estas alturas, la derecha continúa reacia a cualquier entendimiento para buscar puntos de unidad y salvar lo que queda de democracia y desarrollo; mientras que la izquierda, ‘más radical y anacrónica’, anuncia alianzas aunque después se atomice como ha ocurrido a lo largo de su historia.
En opiniones vertidas al programa ContraCorriente, que dirige el periodista Augusto Thorndike, y que de inmediato fue comentados en las plataformas digitales, el analistas político Juan Carlos Tafur y el también politólogo Iván Arenas señalaron que las alianzas que anuncia la izquierda “representan una amenaza para el país”.
“El objetivo es claro: capitalizar el descontento y llevar esa irritación social, sobre todo del sur andino, hasta el Congreso
Juntos por el Perú, partido del congresista, Roberto Sánchez; Antauro Humala y Pedro del Castillo, anuncian una alianza: “El objetivo es claro: capitalizar el descontento y llevar esa irritación social, sobre todo del sur andino, hasta el Congreso”, señalan.
El periodista Juan Carlos Tafur lo resume así: “No hace sino confirmar la degradación política, moral e intelectual de un sector de la izquierda peruana que lejos de haber evolucionado como en otros países de la región hacia un pensamiento proclive a la democracia y proclive a la economía de mercado, lo hace hacia el populismo autoritario y hacia el intervencionismo económico y lamentablemente se arropa en un discurso radical que supongo yo, dentro de sus cálculos, va a tener mucho éxito en una contienda electoral con la gente sumamente polarizada, irritada”, dijo en el programa político ContraCorriente que dirige el periodista Augusto Thorndike
Será responsabilidad de la derecha y centroderecha
Tafur advierte que la apuesta de la izquierda es clara, radicalizarse para obtener réditos electorales, especialmente en el sur andino, donde Castillo arrasó en 2021 y donde, sumando otros bolsones, la izquierda podría asegurar hasta un 30% de los votos válidos.
“Podrían entrar dos candidatos de izquierda radical a la segunda vuelta. ¿Por culpa de quién? Sobre todo de la derecha y la centroderecha, que se dispersa, se divide, se reparte entre más de 20 candidaturas, con una irresponsabilidad supina, punible, que le va a entregar el Perú a manos del extremismo radical de izquierda”, indicó el periodista en la televisión Willax.
En el otro extremo, el politólogo Iván Arenas desenmascara la alianza desde la raíz.
“Es una alianza meramente por el poder. En algunas ocasiones es una alianza que no tiene un programa o básicamente tiene un programa unitario que es el cambio de la Constitución, una nueva asamblea constituyente. Pero en última instancia es básicamente el poder por el poder”, dijo el analista político.
A pesar de que ideológicamente son como el agua y el aceite, este sector opta mediante el marketing de la mentira solo alcanzar el poder.
“El nacionalismo ideológico nunca han estado unidos. Hay unas conjunciones de intereses y no de doctrinas ideológicas”, expresó.
Ambos analistas coinciden en que la izquierda peruana no ha aprendido de las experiencias de Chile, Uruguay o Colombia, donde la izquierda se modernizó y aceptó el libre mercado. Aquí, el proyecto es antiliberal, antimercado y profundamente reactivo.
Tafur y Arenas concluyen que sería peligrosa la llegada de un outsider izquierdista, porque la base social es mayor y puede decantar en una segunda vuelta. Mientras tanto, la derecha se atomiza y entrega el país en bandeja. El Perú, una vez más, podría quedar a merced de los extremos y aventureros.