el Gato Ron Ron, tal como se desprende de la letra de la canción, era un ladrón cuyo nombre rima con el de un prófugo de la justicia estrechamente ligado a la señora Boluarte y que, a diferencia del mentado gato, no se ha robado “una barra de salchicha
No hay duda que la señora Boluarte ,cuyo desgobierno es cada vez más clamoroso, se ha convertido en una nubenauta por decisión personal o por un pésimo asesoramiento, tal como acaba de demostrarlo con su “talentosa” interpretación de “Don Gato Ron Ron” ante un auditorio de pequeños e inocentes escolares.
Para comenzar el Gato Ron Ron, tal como se desprende de la letra de la canción, era un ladrón cuyo nombre rima con el de un prófugo de la justicia estrechamente ligado a la señora Boluarte y que, a diferencia del mentado gato, no se ha robado “una barra de salchicha Ron Ron y dos pellejitos secos Ron Ron” sino varios millones de soles Cerrón.
Con un poco más de criterio, la señora Boluarte -que es madre de familia y se ha autoproclamado “mamá” de todos los peruanos- debió escoger esa bonita canción para niños en la que “los pollitos dicen pio pio pio” y “la gallina busca el maíz y el trigo y les da comida y les presta abrigo”.
El fondo de todo este lamentable tema, cuya intención mediática ha sido la de levantar la imagen de la señora Boluarte -me imagino las caras de felicidad de los adulones de turno- es que como parte de su desgobierno no se ve medida concreta y decisiva alguna por parte de su gobierno frente a la crisis de anemia que afecta a un 43 por ciento de los niñitos en todo el Perú de 12 a 36 meses, que genera un daño IRREPARABLE en su capacidad cognitiva y que afecta mayoritariamente a los pequeños provenientes de los sectores más pobres de la poblaciòn.
Este gravísimo problema no se origina ciertamente en el régimen improvisado de Boluarte pero constituye una dolorosa realidad que debe ser enfrentada de inmediato ya que afecta a varias generaciones de peruanos y explica parcialmente la disparidad de rendimiento entre los alumnos de las escuelas del Estado -donde concurren los chicos de menores ingresos- y aquellos de los colegios privados, además de las diferencias en la propia calidad de la educación, la preparación de los profesores y la infraestructura.
La parábola del gato Ron Ron refleja, en todo caso, lo que se puede esperar de un gobierno presidido por una persona como la señora Boluarte que ha sido estrecha aliada de dos corruptos como Castillo y Cerrón y que ha sido capaz de proclamar como “papá” de la región de La Libertad a un personaje más conocido como “plata como cancha” ,de oscura trayectoria pero que es uno de sus soportes fundamentales en el Congreso de la República.
Para el Perú, para quienes luchamos por consolidar una democracia con justicia social, sin corrupción y sin violencia todo este penoso incidente es una verguenza que refleja una vez más porque es indispensable realizar una Revolución Pacífica.
(*) Presidente de Perú Acción Presidente del Consejo por la Paz