Es necesario conformar una comisión investigadora que encuentre los culpables que han llevado a esta grave situación a Petroperú, desde el excesivo crecimiento del costo de construcción de la nueva Refinería de Talara hasta las malas decisiones operativas que mermaron la economía de la petrolera estatal, señaló hoy el expresidente de Perupetro, Aurelio Ochoa.
Considera que “malas” decisiones de gestiones anteriores perjudicaron a petrolera estatal
«Debería formarse una comisión investigadora, porque esto es algo grave que ha ocurrido. Es necesaria la intervención de la Contraloría y el Congreso de la República, porque tiene que haber culpables y ser sancionados todos los que han generado esta situación, esta hecatombe”, dijo a la Agencia Andina.
“Todo tiene que investigarse porque no es así de tan fácil que, al final, la empresa pague los platos rotos por decisiones anómalas, por no decirlo con otro adjetivo más duro, por parte de los que dirigieron Petroperú en su momento”, agregó.
Paralización de antigua refinería
Aurelio Ochoa puso como ejemplo la pésima decisión de parar la antigua Refinería de Talara en el 2019, mientras se construía la nueva infraestructura, porque tranquilamente podían realizarse las dos cosas a la vez.
“Eso no lo debieron hacer jamás. ¿Por qué razón pararon la refinería antigua? Ante ello, Petroperú tuvo que importar combustible para abastecer al mercado nacional y, lógicamente, las cifras estaban en rojo”, sostuvo.
“La antigua Refinería de Talara, que estaba en pleno funcionamiento y donde Petroperú había invertido para modernizarla, la pararon, la desactivaron y la desarmaron. Entonces, esa gente que tomó esas decisiones tiene que ser sancionada, pero lógicamente debe haber toda una investigación”,añadió.
El experto enfatizó que nadie habla de ese tema, por lo cual la Contraloría General de la República debería pronunciarse, además de formarse una comisión investigadora en el Parlamento Nacional.
“No se está haciendo nada con relación a ello y lo único que vemos, en la mayor parte de los casos, es criticar a Petroperú, tomándola como que está en quiebra, cuando no lo está. Entonces, creo que las medidas para la recuperación de la empresa deben ir de la mano con la sanción a los responsables de esta situación crítica que está pasando”, afirmó.
“Esta es una de las razones principales de la actual situación, porque con eso pudo salvarse Petroperú. Para que tengamos una idea, la nueva Refinería de Talara puede procesar hasta 95,000 barriles diarios, mientras que la antigua alcanzaba los 65,000 barriles, pero la pararon funcionando, eso es grave, hasta criminal. Hay muchas cosas por investigar”, agregó.
Falta de precaución
Aurelio Ochoa también señaló que, enero y febrero del presente año, la nueva Refinería de Talara estaba funcionando a plenitud con la moderna unidad de flexicoking y comenzaron a verse cifras en azul, pero un corte del fluido eléctrico en el norte del país perjudicó la infraestructura ante la falta de un plan de contingencia y los equipos de emergencia adecuados.
“La nueva Refinería de Talara estaba en pleno funcionamiento y ocurrió el corte de fluido eléctrico. Entonces, como cuando uno tiene un aparato eléctrico y de pronto se va la electricidad, puede volarse la resistencia y se malogra, aunque en este caso de la refinería tenía la carga del crudo pesado, lo cual dañó los filtros y todo, pero ahí viene el tema porque se debe tener la precaución que eso podría ocurrir en cualquier momento y no la hubo”, explicó.
“Ahora ya está la planta de generación eléctrica propia en la Refinería de Talara, la cual está en pleno funcionamiento actualmente. Pero la pregunta sería, ¿por qué no lo estuvo en ese momento? si hasta un edificio, si se apaga la electricidad, tiene luz de emergencia. O sea, casi cualquiera podría pensar, obviamente nadie tiene la prueba hasta ahora, de que podría haber hasta un sabotaje”, añadió.
El especialista también dijo que se debe considerar que Petroperú abasteció de combustible a todo el país durante la pandemia de covid-19, cargándose los gastos a su caja y mermando la economía de la petrolera estatal.
“Obviamente también debe venir la investigación en la forma como se percibió todo el esquema de construcción de la nueva Refinería de Talara. Fíjense cómo ha crecido de lo que en principio se pensaba en 1,400 millones de dólares hasta más de 6,000 millones al final. Hay situaciones que, de todas maneras, tienen que investigarse”, enfatizó.