El 15 de noviembre de 1973, el primer contingente del Ejército Peruano, denominado Los Precursores, partió para unirse a las fuerzas de paz de las Naciones Unidas con la misión de vigilar el alto al fuego entre Israel y los países árabes en el Medio Oriente. La misión tomó 20 meses.
“¿Estamos listos?”, preguntó con voz estentórea el coronel del Ejército Peruano (EP) Christian Sánchez. Los 11 oficiales y 39 soldados formados de a tres en la pista de aterrizaje del aeropuerto Jorge Chávez, respondieron al unísono: “¡Estamos!”. “¡Viva el Perú!”.
Los militares, al mando del teniente coronel EP Mario Villavicencio, llevaban el uniforme verde oliva característico de las Naciones Unidas (ONU). Subían al avión despidiéndose de sus familiares que habían llegado hasta el Grupo Aéreo N.º 8. Llevaban un único maletín de mano, aunque no tenían fecha de retorno al Perú
A las 10:45 de la mañana del jueves 15 de noviembre de 1973, el primer contingente del Ejército Peruano, denominado Los Precursores, partió al Medio Oriente.
508 hombres, en total, integrarían el primer Batallón Perú de la ONU.
El Perú respondía así al pedido del Consejo de Seguridad de la ONU, el cual había solicitado a nuestra nación el envío de un batallón profesional calificado y con preparación militar, para que se integrase a las fuerzas de paz de la ONU, las que vigilaban el alto al fuego entre Israel y los países árabes en Medio Oriente.
Contexto
En esos días, el mundo despertaba a diario con los cables con noticias sobre la guerra de Yom Kipur, que acababa de sucederse entre el 6 y el 25 de octubre, cuando las tropas de la coalición de países árabes, lideradas por Egipto y Siria, buscaron recuperar los territorios de la península del Sinaí y los Altos del Golán, que seis años antes había tomado Israel tras laGuerra de los Seis Días(1967).
Los cincuenta militares eran la avanzada del Batallón Perú, el cual se sumaría, en el desierto de la península del Sinaí, a una gran unidad conformada también por militares de otros países miembros de las Naciones Unidas. Todos estarían al mando del general de brigada EP, Gastón Ibáñez O’Brien.
Al día siguiente, fueron la foto de portada de los diarios de circulación nacional. Era la primera vez que un destacamento de militares peruanos se sumaba a los cuerpos de paz de la ONU. El destacamento peruano, justamente, fue bautizado como “Los Precursores”.
Precursores al aire
El poderoso C-41 que los llevaría a Tel Aviv, Israel, abrió su cola de metal y tres jeeps blancos donde se transportarían Los Precursores en el extranjero ingresaron lentamente.
Tenían impresos las letras U N (siglas en inglés de las Naciones Unidas). La U N también estarían pintadas en los cascos a prueba de balas que usarían en el Levante, como un solo puño, los soldados peruanos junto con sus colegas de otros países miembros de la ONU.
El avión también llevaba dos toneladas y media de pertrechos, camillas, armas, municiones, alimentos enlatados, frazadas y tiendas de campaña, y medicinas para el contingente militar.
Cuatro días después, el comandante general del Ejército Peruano, el general de división Edgardo Mercado Jarrín, quien había encabezado la ceremonia de despedida en la Base Aérea N.º 8, informaba que los efectivos peruanos coordinaban con las Naciones Unidas para viajar “en cualquier momento” a la zona del Medio Oriente, donde realizarían sus acciones para el establecimiento de la paz.
Siguiente convoy
El domingo 25 de noviembre de 1973 arribó por primera vez a la pista del aeropuerto Jorge Chávez el C-5-A Galaxy, de la Fuerza Aérea Norteamericana, considerado por entonces con sus 150,000 kilos de peso y 28 ruedas como “el avión más grande del mundo”.
La pesada aeronave partió esa misma tarde llevando al segundo contingente, de 71 oficiales y tropa, y 12 jeeps del Batallón Perú, hasta Tel Aviv. Entre ellos viajó el teniente coronel EP Clifford Casas Elías, quien sería el jefe del Batallón Perú en Medio Oriente.
Varios aviones Galaxy con placa norteamericana, puestos al servicio de la ONU, llegarían en esos días a Lima para volar hasta el Medio Oriente hasta completar los 508 militares peruanos y sus vehículos con sus pertrechos, que se sumarían a las fuerzas de paz de la ONU.
De relevo y héroes
Los efectivos sumaron más de ocho meses de trabajo en el Medio Oriente cumpliendo la misión de paz. Ellos llegaron a Lima el viernes 19 de julio de 1974, en un avión TWA Boeing 707.
Diez días después, los integrantes del primer Batallón Perú desfilarían en tres compañías en la Gran Parada Militar. Llevarían los nombres de: “Cabo Vicencio Rosas Regalado”, “Cabo Rodolfo Alejandro Neyra Córdova” y “Sargento Segundo Javier Espinoza Sánchez”.
¿Quiénes eran? Se trataba de los “Héroes de la paz” (el título lo recibirían en octubre de 1979 en un acto protocolar), tres soldados de la División Aerotransportada del Ejército, que habían perdido la vida el 9 de marzo de 1974, producto de la explosión de una mina antitanque en el desierto del Sinaí. Sus restos fueron sepultados en el cementerio limeño de El Ángel.
A las 11:15 horas del día siguiente, sábado 20 de julio, partían al Medio Oriente los 175 efectivos (entre ellos 29 oficiales) del contingente de relevo del Batallón Perú. Todos iban vestidos con el tradicional uniforme verde olivo de la ONU.
Misión cumplida
Un año después, el sábado 19 de julio de 1975, un total de 333 oficiales, clases y soldados, encabezados por el teniente coronel EP Jaime Montesinos Ampuero, arribaron a la capital a bordo un avión de la Swissair.
Fueron recibidos en una gran ceremonia patriótica y multitudinaria, que se desarrolló en la rampa del Grupo Aéreo N.° 8, donde la bandera de guerra del batallón recibió los honores de las unidades de la División Aerotransportada y de la División Blindada.
Así finalizaba una presencia de 20 meses del Perú en la zona de El Levante, donde las Naciones Unidas había enviado militares de países miembros para preservar el alto al fuego entre las tropas árabes e israelíes.
Los soldados peruanos habían superado problemas geográficos, climáticos y de idioma, los que se sumaron a las continuas tensiones entre los ejércitos árabes e israelíes.
Como diría en la ceremonia de recibimiento, el comandante general de la II Región Militar, el general de división Leonidas Rodríguez Figueroa, la misión cumplida por los militares nacionales debía de interpretarse como “la permanente vocación de paz del Perú y de su Fuerza Armada en el continente latinoamericano”.
Datos de interés
En las Operaciones de Mantenimiento de la Paz de la ONU han participado oficiales y soldados de las tres instituciones armadas: Marina, Aviación y Ejército.
Los primeros militares peruanos participaron en la Misión de Observadores de las Naciones Unidas en Líbano (Unogil), que se desarrolló en el Líbano, entre junio y diciembre de 1958.
Para la misión de 1973-1975, el Perú junto con Finlandia, Polonia y Panamá, como países miembros del Consejo de Seguridad la ONU, pusieron a disposición hombres en el Medio Oriente.
Conformaron el Batallón Perú un coordinador, 9 tenientes coroneles, 6 mayores, 9 capitanes, 33 tenientes y 2 subtenientes, 127 cadetes, 288 clases y soldados, y personal auxiliar (entre ellos, 22 choferes).
El Batallón Perú se creó por decreto supremo del 6 de noviembre de 1973. Realizó operaciones en la margen oriental del canal de Suez.
( Informe elaborado por José Vadillo / Andina/ con información del Centro de Documentación de El Peruano)
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En las Operaciones de Mantenimiento de la Paz de la ONU han participado oficiales y soldados de las tres instituciones armadas: Marina, Aviación y Ejército. 
Para la misión de 1973-1975, el Perú junto con Finlandia, Polonia y Panamá, como países miembros del Consejo de Seguridad la ONU, pusieron a disposición hombres en el Medio Oriente.