BUKELE: EL SALVADOR CUMPLE 3 MESES SIN HOMICIDIOS

El país de poco más de 6.5 millones de habitantes es ahora uno de los más seguros, después del arresto de 50 mil pandilleros  de las Mara Salvatrucha, responsable de hasta 20 asesinatos al día, secuestros, proxenetismo y tráfico de drogas

 

 “Julio y agosto 2022 se convierten en los dos meses más seguros de nuestra historia”

 

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, está cumpliendo tal vez la propuesta de campaña más importante de su agenda: septiembre se convirtió en el tercer mes consecutivo con 0 (cero) homicidios en este país de poco más de seis millones de habitantes, donde antes se registraban diez homicidios al día y algunas veces esta tasa se duplica.

Una ola de asesinatos por parte de la pandilla de las maras a finales de marzo pasado fue la gota que rebalsó el vaso y convenció a la Asamblea Legislativa de aprobar el plan de seguridad de Bukele, muy resistido por la oposición.

El plan puso en Estado de Excepción al país, militarizó las calles, permite arrestos masivos de pandilleros y habilita condiciones extremas en las cárceles. En 2019, fueron registrados 2.398 asesinatos. La Policía Nacional Civil (PNC) que el 10 de noviembre se registraron 20 homicidios.

Desde su implementación se han detenido unas 50.500 personas, acusadas de pertenecer a las pandillas que hace décadas gobiernan las calles del país. Hasta antes del régimen de excepción existían 15.000 pandilleros presos, por lo que ahora la cifra total llega a 65.500 encarcelados.

 Bukele lanzó una guerra sin cuartel contra los maras, grupo de pandilleros responsables de narcotráfico, trata de personas, secuestros, robos y homicidios, y que tenían en su bolsillo a los líderes de los dos partidos más importante de El Salvador, el izquierdista FMLN y el conservador ARENA.

 “Julio y agosto 2022 se convierten en los dos meses más seguros de nuestra historia”, había publicado en Twitter el mandatario, cuando El Salvador cumplió dos meses consecutivos sin homicidios, la primera vez en la historia del país desde la vuelta a la democracia en 1992.

De los arrestados, el 70% es acusado de pertenecer a la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13), seguida por la facción Sureños de la pandilla Barrio 18 (18%) y la facción Revolucionarios de esa misma agrupación (11%). El restante 1% lo concentran las pandillas Mao Mao, MS503, Máquina y Mirada Locos Sureños.

Antes de la decisión de Bukele, que goza de una aprobación del 86%, y es criticado por organismos defensores de los derechos humanos que exigen una serie de mejoras para los pandilleros autores de asesinatos, narcotraficantes y tratantes de personas, El Salvador ya estaba al borde del colapso total con cero actividad turística, su industria quebrada, la falta de institucionalidad y todos los organismos atravesados por la corrupción.