El presidente de la Sociedad Nacional de Minería de Chile (SONAMI), Diego Hernández, hizo un llamado a las autoridades de Gobierno a adoptar las medidas que sean necesarias para detener la escalada de delincuencia que está afectando a varias operaciones mineras en el norte del país.
en una acción temeraria y perfectamente coordinada, ingresaran a las instalaciones de la refinería para apoderarse de 100 bandejas con un contenido en oro de 500 onzas, equivalente a aproximadamente US$1 millón
«Resulta preocupante los hechos de delincuencia que están afectando a varias operaciones mineras y que, incluso, en el caso de uno de nuestros asociados implicó que los antisociales, en una acción temeraria y perfectamente coordinada, ingresaran a las instalaciones de la refinería para apoderarse de 100 bandejas con un contenido en oro de 500 onzas, equivalente a aproximadamente US$1 millón», sostuvo Hernández.
El directivo de Sonami agregó que, a lo anterior, se suma los intentos de robo a camiones cargados con cobre; el robo que afectó al tren de Antofagasta que transportaba cátodos y el robo a cables de cobre, «en que los antisociales han demostrado mucha violencia y alto grado de organización».
«Hoy la sensación de inseguridad es inquietante y exigimos medidas urgentes para dar la confianza a nuestros trabajadores que están laborando en un lugar seguro», agregó.
Y continuó: «Esperamos que los niveles de delincuencia, que han aumentado en el país en los últimos tiempos, no nos afecten directamente y puedan las distintas operaciones mantener su continuidad operacional sin poner en riesgo a sus trabajadores frente a un escenario de violencia y delincuencia desatada».
Hernández mencionó que, en este escenario, el Gobierno decidió crear una mesa de trabajo para abordar el incremento de las acciones de delincuencia que afectan a la industria.
«Es clave que la autoridad adopte las medidas necesarias para cautelar la seguridad en las operaciones mineras y el trayecto de los cargamentos de cobre y otros minerales, porque además del daño que ello infringe a operaciones de gran y mediano tamaño, se traduce en una mala señal para los inversionistas que se suma al alto grado de incertidumbre política y económica que vive nuestro país», concluyó.