El derrame de crudo en el río Cuninico, que se ha extendido hasta el río Marañón, en la región de Loreto, en la Amazonía de Perú, fue resultado de un corte intencional de 21 centímetros en el ducto, afirmó la empresa estatal Petroperú en un comunicado difundido ayer domingo.
«el corte ha sido obturado con una grapa metálica para contener el hidrocarburo».
La compañía agregó que la Policía Nacional y trabajadores de Petroperú han podido constatar un corte en el kilómetro 42+092 del tramo I del Oleoducto Norperuano, en el distrito de Urarinas, en Loreto.
Asimismo, informó que «el corte ha sido obturado con una grapa metálica para contener el hidrocarburo».
Añadió que la tubería afectada se encuentra en el canal de contención bajo agua, a una profundidad de 40 centímetros, y que allí se hizo la constatación y los trabajos de obturación, lo cual quedó registrado en el Acta Policial.
Denuncias correspondientes
Petroperú indicó que informó a los organismos reguladores y que se procederá a realizar las denuncias correspondientes contra quienes resulten responsables de este hecho que «no solo afectan el ambiente, la seguridad, la salud y la calidad de vida de la población vecina, sino que también afectan al desarrollo y promoción de la industria de hidrocarburos» en el país.
En tal sentido, la empresa confirmó que procederá a entregar, temporalmente, víveres y agua a las comunidades vecinas afectadas y exhortó a que no se tomen medidas de fuerza contra el personal de Petroperú.
El Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) ha supervisado tres derrames del Oleoducto Norperuano en lo que va de septiembre, incluido el que afecta el río Cuninico.
el derrame «es peor que el del 2014», porque la contaminación fluvial los ha dejado sin alimentos.
El anterior se produjo en el kilómetro 177 del ducto, afectando los territorios de las comunidades nativas Shoroya Nuevo y Musha Kandaschi, en el pueblo Chapra–Morona.
Al respecto, Julio Arirua Nashnate, presidente de la Federación de los Pueblos Kukamas Unidos del Marañón, en diálogo con RPP Noticias, sostuvo que el derrame «es peor que el del 2014», porque la contaminación fluvial los ha dejado sin alimentos.
“Se acordarán del 2014 que hubo el derrame, ahorita creo que ha sido el peor derrame porque, de la quebrada del Cuninico, ha salido al Marañón. Eso es lo más triste para los demás pueblos que están aguas abajo del Cuninico (…) Del pescado que consumimos en esta época, ya no hay nada ahorita. No tenemos deseos de pescar porque sale medio negra la trampa. Entonces, qué vamos a comer», afirmó el líder de la comunidad.
Según refirió, no es posible dar un número preciso de afectados, pero las comunidades de Cuninico, Nueva Esperanza, Nueva Santa Rosa, San Francisco y otros pueblos a lo largo del margen del Marañón cuentan con cientos de habitantes.
«Ahorita no se puede decir cuántos están afectados porque en cada comunidad hay un mínimo de 200 pobladores y algunos pueblos son más grandes y hay más», precisó.