CONGRESISTAS DE EE UU PIDEN A BIDEN PRESIONE A TURQUÍA PARA QUE CESEN VIOLACIONES A DERECHOS HUMANOS
Escribe: Ricardo Sánchez Serra*
El Perú debe rechazar el convenio de extradición con Turquía, por los antecedentes turcos de violación a los derechos humanos, irrespeto a las libertades, uso de la tortura y falta de independencia judicial
Más de 140 congresistas norteamericanos (exactamente 142) demandaron al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que presione al Gobierno del mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, para que respete los derechos humanos de los turcos y, en particular, cese la represión a los miembros del Movimiento Hizmet (Gülen), la corriente cultural y religiosa más pacífica del Islam.
Inexplicablemente Erdoğan considera como su enemigo número uno a una agrupación pacifista dedicada a la educación, propulsora de valores y de profundización espiritual, el Movimiento Hizmet -presente en más de 170 países-, dirigido por el erudito y predicador musulmán, Fethullah Gülen, a quien conocimos el año pasado en Pensilvania, donde reside desde 1999 y pudimos experimentar la gran fuerza espiritual que radiaba. Un hombre bueno, espiritual, un guía hacia el bien.
Cabe destacar que Gülen es uno de los pensadores y predicadores musulmanes más importantes del mundo, conocido por su compromiso de décadas con la tolerancia interreligiosa y el altruismo. Ha sido reconocido reiteradamente como una de las figuras religiosas e intelectuales públicos más influyentes. Ha escrito más de 400 libros, muchos de ellos se encuentran traducidos en más de 33 idiomas.
Fuera de sí, el Gobierno turco (léase Erdogan) prometió 15 millones de dólares al exasesor de seguridad nacional de Donald Trump, teniente general Michael Flynn, para que secuestre a Gülen y lo lleve a la isla prisión turca de Imrali. El plan fue descubierto por el exdirector de la CIA, James Woolsey.
El Perú rechazó la solicitud de extradición de Turquía de un pacífico ciudadano turco, que hoy ya es peruano
Asimismo, y violando la soberanía de los países, agentes del servicio de inteligencia turco ingresan a cualquier nación buscando a pacíficos ciudadanos turcos –inclusive los arraigados muchos años atrás- y los secuestran, se los llevan a Turquía, en donde sufren los peores vejámenes y torturas. Los raptos sucedieron en Kósovo, Malasia, Myanmar, Moldavia, Tayikistán, Kirguistán Turkmenistán, Ucrania, Gabón, entre otros estados. Su propio ministro del Interior lo reveló, sin dar detalles de qué Estados fueron. Fracasaron en Mongolia, en donde estos agentes habían dopado a un turco y en el trayecto al avión, la policía los interceptó.
De otro lado, Erdogan también apela a la extradición. Varios países han rechazado sus solicitudes para extraditar a los pacíficos turcos del Movimiento Hizmet, como el Perú -en febrero de 2023- Alemania, EE. UU., Gran Bretaña, Panamá, Brasil y Suecia, entre otros, por falta de pruebas y en especial, porque en Turquía se violan los derechos humanos, no hay garantía de un juicio justo y existen acusaciones de tortura.
Por ello, exhortamos nuevamente al Gobierno peruano a que rechace el pedido de Turquía de firmar un convenio de extradición, por los antecedentes turcos de violación a los derechos humanos, irrespeto a las libertades, uso de la tortura y falta de independencia judicial. De firmarlo, se está condenando a muerte a pacíficos ciudadanos.
La carta de los legisladores norteamericanos es muy importante, no solo por la cantidad de los que firman -y que superan en número similares misivas en otros temas internacionales como Gaza, genocidio armenio, cierre de fronteras con México, venta de F-16 a Turquía, India, etc., sino por revelar las atrocidades turcas en su territorio y fuera de él.
A continuación, la carta de los congresistas norteamericanos al presidente Biden: