CONGRESO: DISPONEN QUE CONTRALORÍA INVESTIGUE PROCESOS DE COMPRA
Tras la denuncia periodística propalada anoche por la cual se dio cuenta del gasto excesivo en el que incurrió el Parlamento en la compra de alfombras, televisores y en el alquiler de un estacionamiento de vehículos; el presidente del Congreso, José Williams Zapata, solicitó a la Contraloría General de la República que realice un examen sobre las contrataciones de bienes y servicios realizadas durante el último año.
«Solicitar inmediatamente a la Contraloría General de la República, la realización de un examen especial a los procesos de contratación de bienes y servicios realizados en el último año», se indica en un comunicado emitido anoche por Williams mediante su cuenta oficial en Twitter.
De igual manera, anuncia que se van a reestructurar los procesos de adquisiciones que realiza el Congreso de la República, «con el fin de aplicar medidas de control del gasto. Reafirmo mi compromiso de liderar una correcta y transparente gestión del Congreso», precisa.
EL COMUNICADO
Sobre este mismo tema, el Congreso emitió otro comunicado mediante sus redes sociales oficiales, indicando que el proceso de renovación de las alfombras del Hemiciclo principal, la Sala Raúl Porras Barrenechea y otras áreas, estuvo contemplado en el Plan Anual de Adquisiciones correspondientes al periodo anual enero – diciembre 2022.
Se precisa que la modalidad que se utilizó fue a través de un proceso de adjudicación simplificada dirigido a adquirir 1,600 metros cuadrados de alfombras de alto tránsito; habiendo sido “este concurso anulado por incumplimiento del contrato”.
Respecto a las dos pantallas tipo «video wall» de 1.70 por 3.00 metros, que fueron compradas para ser instaladas en la Sala Raúl Porras Barrenechea, el Congreso justifica su adquisición al establecer que se necesitaba la renovación tecnológica «para ser usada en las diversas comisiones, conferencias y otros actos programados».
De igual manera se precisó que en lo referido a la playa de estacionamiento «El Milagro», ubicada en la avenida Abancay, ésta fue alquilada para el uso del personal del Congreso ante la normalización de las labores administrativas con el levantamiento de la mayoría de las restricciones por emergencia sanitaria.