CRÓNICA DE UNA NOCHE QUE TOCÓ EL ALMA: Si Paula no existiera, habría que inventarla
Escribe: Ricardo Sánchez Serra*
Presentan libro “Transforma tu dolor en sabiduría”
En medio de un público de alto nivel intelectual, en el corazón de la Feria del Libro de Lima 2025, se vivió una noche que no fue solo literaria: fue espiritual. La escritora colombiana y coach de vida Paula López Espinosa, radicada en Lima, presentó su libro “Transforma tu dolor en sabiduría” (ed. Planeta), y lo hizo con una ternura que estremeció cuerpos y almas. Su presencia, dulce y luminosa, parecía abrazar a cada asistente con una sola mirada. No fue una presentación: fue una ceremonia de sanación colectiva.
Desde el primer instante, Paula se mostró como lo que es: una gran persona, meritoria, de belleza interior y exterior, con un don de gentes que no se aprende, se encarna. Su voz, pausada y cálida, fue sembrando semillas de reflexión en cada rincón del auditorio. Parafraseado a Voltaire: “Si Paula no existiera, habría que inventarla.”
La conversación con la terapeuta emocional Denise Jochamowitz fue mucho más que un diálogo: fue una comunión. Denise, visiblemente emocionada, confesó que el libro le había dado una respuesta que buscaba desde hacía diez años. “Este libro no se lee con los ojos, se escucha con el corazón”, dijo, y el silencio que siguió fue elocuente. Más de uno lagrimeó. Más de uno se reconoció en las páginas que Paula escribió desde su propia oscuridad y la de otros, para que otros encontraran luz.
La conversación con la terapeuta emocional Denise Jochamowitz fue mucho más que un diálogo: fue una comunión.
Paula, con humildad conmovedora, confesó que a pesar de haber presentado su obra en múltiples auditorios internacionales, esta era su primera Feria del Libro en Lima, y la ansiedad la había visitado como a cualquier ser humano ante lo desconocido. “He pedido mucha inspiración divina para que cada palabra que diga conecte con el corazón de ustedes”, dijo, y así fue. Cada frase suya era una píldora para el alma, una chispa de sabiduría nacida del dolor más profundo.
Contó que su libro nació de un descenso al infierno personal: la pérdida de su padre por COVID; una enfermedad grave que la llevó seis veces al quirófano, estadías en cuidados intensivos, y conversaciones íntimas con la muerte. “Le decía a la muerte: no me lleves, aún no estoy lista. Tengo una misión.” Y esa misión se ha cumplido: transformar el dolor en sabiduría, y compartirlo con el mundo.
Su analogía del diamante fue reveladora. Como joyera de profesión, Paula explicó que todos tenemos un diamante interior, pero que no brilla porque está cubierto de traumas, miedos y rencores. Solo al pulirlo, al atravesar el dolor, la luz puede atravesarnos. “La sabiduría no es más que dolor curado”, dijo, y el auditorio se estremeció.
Uno de los momentos más conmovedores fue cuando Paula compartió su analogía espiritual: “Dentro de nosotros habitan dos seres: el víctima y el valiente.” Cada mañana, propone, debemos preguntarnos desde dónde queremos vivir. ¿Desde la herida o desde la sabiduría? ¿Desde la queja o desde la gratitud? Y con una frase que resonó como un mantra colectivo, afirmó: “Libertad es lo que haces con lo que te hicieron.”
Denise retomó esa idea y propuso una reflexión vital: en la vida, siempre tenemos dos caminos. Podemos elegir ser valientes y responsables, o refugiarnos en la victimización. “¿Desde dónde estás viviendo?”, preguntó. “¿Desde el lado del valiente o desde victimilandia?” El libro de Paula invita a esa introspección radical, a ese acto de honestidad con uno mismo que puede cambiarlo todo.
Luego, Paula introdujo uno de los ejercicios más poderosos del libro: el escáner del alma. Con la precisión de una terapeuta y la ternura de una madre, explicó que así como el cuerpo necesita diagnóstico para sanar, el alma también.
“¿Qué te duele hoy? ¿Qué quisieras cambiar si tuvieras el coraje?” El escáner del alma nos invita a mirar nuestra historia, desde la infancia, y reconocer las heridas que aún sangran. Porque muchas veces, dijo, “nos rompemos a nosotros mismos por mantener completos a los demás”.
Denise complementó con una distinción esencial: “La reacción viene de la herida. La paz viene de la sabiduría.” Reaccionamos buscando alivio, pero lo que necesitamos es paz. Y esa paz solo llega cuando vivimos en coherencia con nuestros valores más profundos, cuando dejamos de buscar culpables y empezamos a mirar hacia adentro.
Y entonces Paula ofreció una revelación estremecedora: “Esa herida es el punto sagrado hacia tu transformación.” Llegará un día, dijo, en que mirarás hacia atrás y amarás esa herida, porque fue el inicio de tu liberación. Empoderarse, explicó, no es vengarse, sino renunciar a permanecer herido. “No te rompas a ti mismo por mantener completos a los demás.”
Propuso una analogía inolvidable: la vida como un aeropuerto. Cargamos maletas emocionales que no nos pertenecen: las de mamá, papá, hijos, pareja. Y llega un momento en que no podemos más.
“Devuelve cada maleta a su dueño. Acompaña, pero no cargues por otros.” Solo así podemos caminar ligeros, libres, hacia nuestra sanación.
Y entonces llegó el regalo final. Paula repartió una bolsita con una rosa de seda y una píldora para el alma. Había orado por cada una la noche anterior.
“Nuestra vida es como esa rosa: tiene pétalos de seda y espinas que nos hieren.” Nos invitó a soltar las espinas, a dejar de aferrarnos al dolor, y a mirar los pétalos, lo bello, lo que embellece nuestra existencia.
La noche culminó con una meditación en forma de canción. Paula pidió que todos cerraran los ojos y llevaran la mano al corazón. La música envolvió el auditorio como un manto de ternura.
“A veces hay que ser golpeado para crecer. Pero Dios no nos dejará permanecer en el dolor.”
Y así, entre lágrimas, abrazos y silencio reverente, terminó una noche que no fue una presentación: fue una epifanía colectiva. Una revelación. Una invitación a vivir con propósito, con paz, con gratitud.
En sus libros anteriores -La joya de tu alma, Mis píldoras para el alma, Cómo pulir el diamante de tu alma ya había mostrado su vocación de servicio. Pero en “Transforma tu dolor en sabiduría”, Paula se supera. Se entrega. Se revela. Y en ese gesto, se convierte en faro para miles de personas que buscan sentido en medio del sufrimiento.
No fue una presentación: fue una ceremonia de sanación colectiva.
Como dijo Mario Alonso Puig: “Donde parece que tan solo hay un muro, aparece un camino.” Paula es ese camino. Su dulzura no es debilidad, es fuerza espiritual. Su belleza no es apariencia, es coherencia. Su libro no es solo lectura, es acto de fe.
Esta noche en Lima no se presentó un libro. Se presentó una mujer que ha hecho de su vida una ofrenda. Una mujer que, con cada palabra, nos recuerda que el dolor no es el final, sino el inicio de la sabiduría.
Y si algún día alguien pregunta qué es la esperanza, bastará con decir: Es Paula López Espinosa, hablando despacito, con tu historia en mente, y una rosa de seda en la mano.
*Premio Mundial de Periodismo “Visión Honesta 2025”