Para Del Castillo, el APRA tiene una alta probabilidad de llegar a segunda vuelta y ofrecer una alternativa con propuestas claras y experiencia de gobierno.
Respecto a las 14 planchas presentadas por el partido, Del Castillo negó que exista riesgo de división o fragmentación del voto. “Los apristas somos de convicción. Aquí nadie compra votos”, sostuvo. Aseguró que el proceso fortalece al partido y que las diferencias deben resolverse con respeto.
Propuso una campaña libre de agresiones. “Si soy elegido candidato, no se me ocurriría insultar a nadie. Cuando hay respeto, se reduce la violencia”, indicó. Además, descartó solicitar seguridad policial especial, argumentando que esos recursos deben estar al servicio de la ciudadanía.
Sobre su plan de gobierno, Jorge del Castillo afirmó que mantendría a Julio Velarde en la presidencia del Banco Central de Reserva si resultara electo. “Él ha sido el sostén de la estabilidad económica”, señaló, destacando que fue designado inicialmente durante su gestión como primer ministro.

“Nosotros crecimos a 8 o 9%. Hoy se crece 2 o 3%”

También prometió completar las seis líneas del Metro de Lima y extender proyectos de transporte masivo a otras ciudades como Arequipa y Chiclayo. Contrastó estas propuestas con lo que llamó improvisación de otros gobiernos. “Nosotros crecimos a 8 o 9%. Hoy se crece 2 o 3%”, comparó.
Frente a cuestionamientos sobre el bajo rendimiento del APRA en procesos anteriores, Del Castillo respondió que el partido ha superado crisis mientras otras agrupaciones han desaparecido. “Nuestros enemigos pasan, el APRA queda”, sentenció.
Aseguró que el contexto actual es distinto y que el electorado busca ahora propuestas serias. “La gente ya no puede hacer un voto irresponsable por improvisados”, dijo, invitando al “aprismo popular” a votar con razones y con corazón.