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DISTRITOS DE LIMA ESTE SUFREN FRIO INVERNO

El frio se va acentuando cada vez más en Lima, lo que obliga a la población a sacar las casacas, chompas y frazadas que habían sido guardadas precisamente para estos días. Sin embargo, existen algunas zonas de la capital, como La Molina, Ate, San Juan de Lurigancho y Santa Anita, donde las temperaturas mínimas bajan aún más en comparación con otros distritos. ¿A qué se debe este fenómeno? Una experta del Senamhi lo explica.

El frio se va acentuando cada vez más en Lima, lo que obliga a la población a sacar las casacas, chompas y frazadas que habían sido guardadas precisamente para estos días. Foto: ANDINA/Renato Pajuelo

En otoño e invierno, Lima este se convierte en una zona más fría por distintos factores, como la topografía, el terreno, la vegetación, el tipo de material de las casas, pero la más importante es su lejanía del mar, explicó la ingeniera Tania Ita Vargas, especialista de la Subdirección de Predicción Climática del Senamhi.
Según dijo, el mar actúa como un termorregulador y hace que las temperaturas no desciendan ni asciendan bruscamente en las zonas aledañas; de esto se benefician distritos como Magdalena, Miraflores, Barranco, Chorrillos  y el Callao. En cambio, los del este de la capital encontrarán temperaturas que tienden a disminuir de forma repentina en invierno y a subir en verano.
Esta fue la razón por la cual el último domingo 29 de mayo la estación del Senamhi de La Molina registró una temperatura mínima de 9.9 °C, la más baja de este año. Esta temperatura -dijo la experta- no se registraba en Lima desde el 2006 pero en aquella ocasión no había Fenómeno de La Niña costera como ahora sí lo hay.
El cielo despejado es otro factor que influye en las bajas temperaturas. «Al haberse acumulado toda la radiación térmica en el suelo durante el día, al llegar la noche, el calor concentrado en el ambiente se pierde más fácilmente en la atmósfera cuando está despejado, es decir, cuando no hay un colchón de nubes que lo contenga, provocando el friaje o heladas, dependiendo de la zona del Perú».
El mismo fenómeno ocurre en tiempo de verano, pero en este caso, al estar el cielo despejado, la temperatura en la superficie se eleva considerablemente porque los rayos solares impactan directamente en el suelo, calentando más rápido la atmósfera.
“Las nubes actúan como un invernadero o techito. La radiación de la superficie terrestre sale y encuentra a la nube en el cielo, esa nube evita que la radiación escape directamente al espacio y más bien la devuelve hacia la tierra y es por eso que, en ese lugar, no se siente tanto frío. Sin embargo, donde hay cielo despejado, esa energía se escapa hacia el espacio, favoreciendo la presencia de frío”, detalló.
Generalmente, agregó que los distritos ubicados en Lima centro como Breña, Jesús María, Rímac, Miraflores, Barranco, etc., la temperatura no suele descender tanto, pero todo dependerá de la presencia de la neblina, lloviznas y humedad que puede favorecer la sensación térmica de mayor frío.

Bajará más la temperatura

La experta del Senamhi sostuvo que hasta el 30 de mayo se presentarán los valores más bajos de temperatura del otoño en Lima y en todo el litoral peruano, desde Tumbes hasta Tacna, donde habrá ráfagas de viento y lloviznas en las primeras horas de la mañana.
En Tumbes las temperaturas mínimas fluctuarán entre 19°C y 22°C, Piura en 14°C y 17°C, Lambayeque y la Libertad en 12° y 15°C, Ancash y Lima entre 10°C y 15°C, Ica entre 7°C y 11°C y finalmente, Arequipa, Moquegua y Tacna entre los 10°C a 13°C.
Adelantó que agosto será el mes más frío de la temporada de invierno, que inicia el próximo 21 de junio y en el que se prevé la presencia de neblina y lloviznas en la ciudad.

La Niña

El Fenómeno de La Niña, mencionó, ha provocado desde noviembre del año pasado la presencia de temperaturas bajas en Costa peruana, principalmente a lo largo del litoral, pero se intensificaron en febrero de este año.
Por tal motivo, el Senamhi consideró declarar un estado de alerta por La Niña costera debido a que persisten anomalías negativas de la temperatura superficial del mar que inclusive podrían continuar hasta agosto.
“Hemos tenido un febrero bastante frío, aunque las condiciones mejoraron en marzo debido a la climatología, pero en abril nuevamente el descenso fue bastante marcado porque hubo anomalías negativas tanto de la temperatura del mar como la del aire”, recordó.

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