ECUADOR: DECRETAN ESTADO DE EXCEPCIÓN TRAS MOTINES SIMULTÁNEOS EN 6 CÁRCELES
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, decretó este lunes un estado de excepción, el primero desde que inició su mandato el pasado 23 de noviembre, tras una serie de motines en al menos seis cárceles del país, que implicó la retención de guardias penitenciarios y la quema de colchones.
Los incidentes ocurren mientras se busca a José Adolfo Macías Salazar, alias «Fito», líder de unas de las bandas criminales más peligrosas del país, en el interior de la cárcel donde estaba recluido
El estado de excepción permite la actuación de las Fuerzas Armadas, en apoyo a la Policía, para el control de la seguridad interna, sobre todo en los centros carcelarios, como ya lo han hecho en anteriores ocasiones.
«Acabo de firmar el decreto de estado de excepción para que las Fuerzas Armadas tengan todo el respaldo político y legal en su accionar», aseguró Noboa en un mensaje a través de Instagram.
Hasta el momento no se han reportado heridos, ni actos que vulneren la seguridad entre los internos ni el personal penitenciario.
Sobre el número de guardias retenidos en los centros penitenciarios, una fuente del departamento de Comunicación del Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) dijo que en el transcurso del día irán actualizando la información y pidió «compresión» a fin de poder cuidar «la integridad de los servidores».
El SNAI no ha ofrecido información sobre las causas de los incidentes, pero fuentes policiales indicaron que los reos de una cárcel del Tena (Amazonía) retuvieron a guías en protesta por el presunto traslado de presos.
También ordenó un toque de queda
La medida faculta a Noboa, quien asumió en noviembre para un año y medio al ser elegido en comicios anticipados, a movilizar por 60 días a los militares a las calles y su ingreso a las penitenciarías, aduciendo una «grave conmoción interna» en la nación, así como a suspender derechos ciudadanos.
También ordenó un toque de queda de seis horas, entre las 23H00 y 05H00 locales (de 04H00 a 10H00 GMT).
La fiscalía señaló el lunes en la red social X que formuló cargos contra dos funcionarios penitenciarios «que estarían involucrados en la fuga» del criminal el domingo.
Fito, un «delincuente con características sumamente peligrosas, con actividades que tienen características de terrorismo».
Los incidentes ocurren mientras continúa la búsqueda de José Adolfo Macías Salazar, alias «Fito», cabecilla de «Los Choneros», considerada unas de las bandas criminales más peligrosas del país por sus presuntos nexos con cárteles mexicanos, y que aparentemente se fugó de una cárcel en la provincia del Guayas.
El secretario general de Comunicación de la Presidencia, Roberto Izurieta, aseveró que, con unos de 3.000 policías y militares, continuaba este lunes la operación de búsqueda en el interior de la cárcel donde estaba recluido Fito, un «delincuente con características sumamente peligrosas, con actividades que tienen características de terrorismo».
Consultado en la televisión Teleamazonas si conoce cuándo aparentemente se fugó Fito, Izurieta comentó que «lo más probable» es que se filtró información y que fue «cuestión de horas» antes de iniciar un operativo en la cárcel el domingo, cuando descubrieron que el «prisionero no estaba en su lugar».
Infiltraciones en el Estado
Izurieta lamentó que «el nivel de infiltraciones» de los grupos delictivos en el Estado «es muy grande» y tildó de «fallido» al violento sistema penitenciario de Ecuador, donde ayer lunes se reportaron «incidentes» en cárceles de seis provincias, según el organismo a cargo de las prisiones SNAI.
Policías y militares ingresaron fuertemente armados a los centros penitenciarios de El Oro, Loja, Chimborazo, Cotopaxi, Azuay y Pichincha (cuya capital es Quito), donde se produjo la «retención» de oficiales de las penitenciarías.
En videos difundidos por las Fuerzas Armadas, se observan reclusos semidesnudos recostados en los patios de las prisiones y con las manos en la cabeza, además de militares fuertemente armados.
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