Un total de 600,000 venezolanos fueron afectados por la disposición del gobierno de Donald Trump de revocar la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS por sus siglas en inglés), que les permitía permanecer en territorio estadounidense, informó el New York Times.
El TPS es un permiso migratorio que habilita a los ciudadanos de ciertos países vivir y trabajar en Estados Unidos de manera legal. Este se otorga cuando las condiciones de un país impiden que sus ciudadanos regresen de manera segura a sus lugares de origen.
El Secretario de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos puede designar a un país para el TPS. Las condiciones que conllevan a esa designación son: conflictos armados, desastres naturales y epidemias, además de otras condiciones extraordinarias.
Dicho estatus fue extendido por 18 meses en las postrimerías del gobierno de Joe Biden, para cubrir a más de un millón de personas de El Salvador, Sudán, Ucrania, Venezuela y otros países, permitiéndoles permanecer legalmente en Estados Unidos.
Sin embargo, el New York Times, ha informado que dicha disposición fue revocada ayer por la actual secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noel.
Ya durante su primer gobierno, Trump intentó eliminar el programa pero fue frenado por motivos legales. No obstante, a las pocas horas de haber asumido por segunda vez la presidencia del los Estados Unidos, emitió una orden ejecutiva para revisar las designaciones de TPS.
Según el Pew Research Center (grupo conformado por expertos estadounidenses que proporcionan información sobre tendencias mundiales, entre otros temas) hasta marzo de 2024 había 1,2 millones de personas elegibles para el TPS o ya beneficiadas con el programa, siendo los venezolanos el grupo más grande.