EEUU RESTAURA SANCIONES A VENEZUELA POR BLOQUEO A OPOSITORES A MADURO
El Gobierno de Estados Unidos anunció, ayer miércoles (17.04.2024), que revertirá parcialmente el alivio de sanciones sobre el petróleo y gas venezolano, al acusar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro de incumplir sus compromisos electorales con la inhabilitación de la candidata opositora María Corina Machado, de cara a las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio.
Washington decidió no renovar el alivio al petróleo y gas venezolanos ante los incumplimientos de Caracas a sus compromisos electorales con la oposición.
El Departamento del Tesoro decidió no renovar el alivio que vence esta medianoche y puso de fecha límite hasta el 31 de mayo para que las empresas extranjeras frenen todas las operaciones de producción y exportación de petróleo y gas que han tenido lugar durante los últimos seis meses.
El gobierno del presidente Joe Biden está contrariado con la evolución del proceso electoral en Venezuela desde la firma del Acuerdo de Barbados en octubre pasado, porque estima que Maduro ha cumplido una parte del trato, pero ha ignorado su esencia.
El anuncio supone el vencimiento automático de la Licencia 44, que suspendió parte de las sanciones sobre el sector petrolero de Venezuela, y que expiraba este jueves 18.
Esto, porque las autoridades venezolanas fijaron un calendario electoral, pero descalificaron a candidatos opositores.
La exención había sido publicada por el Departamento del Tesoro de EE.UU. el 18 de octubre con una validez de seis meses sujetos a revisión, en el marco de los avances de ese entonces en los diálogos entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la mayoría opositora representada por la Plataforma Unitaria (PU) en Barbados.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) permitió con la Licencia 44 a las empresas internacionales la producción y venta de petróleo y gas de Venezuela, así como el pago de bienes y servicios relacionados, las inversiones y la entrega de petróleo y gas a acreedores del Gobierno de ese país, a través del sistema financiero de Estados Unidos.
De esta forma, firmas extranjeras podían trabajar sin la presión de que cualquier movimiento en falso podría estar violando las sanciones que aplicaba anteriormente Washington.
También, a través las licencias 3I y 9H, modificadas el mismo día, habían quedado levantadas temporalmente las restricciones a los estadounidenses para compras de ciertos bonos soberanos y bonos o acciones de Petróleos de Venezuela en el mercado secundario.
Caracas esperaba con este alivio remontar la producción de crudo, que cayó a mínimos históricos en 2019, incluso por debajo de los 500.000 barriles de petróleo diario, debido a la crisis económica derivada de los controles que impuso el Estado a la economía y el despliegue de sanciones dictadas para presionar a Maduro, que en enero de ese año se juramentó para su segundo mandato como presidente, luego de que la oposición mayoritaria, Estados Unidos, la Unión Europea y los países de la región reunidos en el Grupo de Lima desconocieran la legitimidad de las elecciones presidenciales de diciembre de 2018.
No obstante, el lento avance de la producción de los últimos seis meses, sin alejarse de los 800.000 barriles diarios según datos de la OPEP, pone en duda si la reimposición de las sanciones puede generar una caída drástica.
“La expectativa era que con esta licencia Venezuela pudiese incrementar su producción petrolera [en] alrededor de 200.000 barriles [diarios] este año. Eso, más la posibilidad de reducir el descuento al cual se vendían las exportaciones petroleras, le podían permitir recibir al país entre US$ 6.000 y 7.000 millones anuales este año”,explicó Alejandro Arreaza, economista para América Latina de Barclays,