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EL DESTINO NO TIENE FAVORITOS

Escribe: Ricardo Vásquez Kunze

Ricardo Vásquez Kunze

 

El voto de los viejos y de mediana edad que vivió las épocas complicadas de los 90 del siglo XX estarían asegurados en gran medida y las redes sociales darían a conocer otra cara de Fujimori, distorsionada por los caviares durante 25 años.

 

Hasta hace una semana Alberto Fujimori aparecía como una carta electoral del fujimorismo para las elecciones del 2026, ya sea a la presidencia de la República ya sea para liderar con su presencia el Congreso. Luego de salir de prisión haciéndose efectico el indulto otorgado por PPK y validado por el TC, Fujimori tuvo una notable recuperación física y anímica que de seguir su curso lo hubiera posesionado como un candidato a tener en cuenta el 2026 en el cargo en el que postulara. Por eso se inscribió en el partido orgánico que fundara su hija. Pero la fatalidad llegó de improviso.

Esta semana Alberto Fujimori se cayó de madrugada en su domicilio y como consecuencia tuvo una fractura de cadera. Para una persona de 85 años eso es una muy mala noticia. Quienes hemos tenido parientes mayores de 80 años que sufren un accidente como el de Fujimori, saben que sólo se recupera satisfactoriamente un porcentaje reducido. Y cuando hablo de recuperación, no sólo me refiero a la física sino a la mental y anímica. Porque es un patrón que la fractura de cadera en adultos mayores de 80 años ni se recuperan físicamente ni emocionalmente.

Por lo general quienes hemos tenido esas experiencias con parientes de la tercera edad es ahí que se produce un punto de quiebre y comience la decadencia física y mental del paciente. La caída de Fujimori y su ruptura de cadera según las estadísticas lo pone en el pelotón de aquellos que no terminan recuperándose del todo de esa tragedia y que eso desenlace una discapacidad física, mental y espiritual permanente. Aunque siempre cabe la posibilidad de una recuperación completa, las estadísticas están en contra, sobre todo después de estar tan maltratado luego de más de 20 años de prisión y los rigores que significa esto.

Esto quiere decir que Fujimori papá no podría participar satisfactoriamente en una campaña presidencial como candidato si el JNE lo permite. ¿Se imaginan a AFF en andador y con oxígeno en Puno, Cuzco o Arequipa? ¡O en el calor de Iquitos o Piura? Son hechos a tener en cuenta por los estrategas del fujimorismo y lo más probable que este accidente inesperado haga que su hija Keiko vuelva a asumir la responsabilidad de encabezar la lista presidencial. ¿Qué le queda a Fujimori papá luego de su accidente de cadera? Apuntalar a su hija con su legado en la lista congresal y senatorial donde el líder nato del fujimorismo no necesitaría hacer mucho esfuerzo físico y mental para ser la locomotora que lleve al Congreso una mayoría en ambas cámaras. Esto no sólo es importante para efectos de tener el poder de cogobernar con el Ejecutivo cualquiera que este fuera sino de dar chamba a través del clientelaje político a los fujimoristas para mantener las expectativas en el partido que es a lo que aspiran todos.

En resumen, tendríamos una avalancha de asesores fujimoristas en el congreso y la fuerza de este partido en las decisiones legislativas con la sola presencia en la lista como número uno en la lista congresal, a través de una campaña alternativa en redes sociales que no necesiten del candidato mucha presencialidad. El voto de los viejos y de mediana edad que vivió las épocas complicadas de los 90 del siglo XX estarían asegurados en gran medida y las redes sociales darían a conocer otra cara de Fujimori, distorsionada por los caviares durante 25 años. Hacemos votos porque el expresidente ya más allá de octogenario se recupere de su accidente de fractura de cadera y pueda estar física, mental y espiritualmente preparado para encabezar una lista al Congreso. Creo que es la opción más lógica dadas las circunstancias en el fujimorismo.

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