La exalcaldesa de Lima Susana Villarán fue captada disfrutando del verano en una piscina frente mar; mientras los ciudadanos padecen el legado de sus peajes de origen corrupto. Al margen de si debe estar con prisión preventiva o no, lo cierto es que su caso es el mejor ejemplo del doble rasero del Poder Judicial en el Perú. No olvidemos que, en otros casos, tanto la fiscalía, como los jueces no han sido tan benévolos.
el Ministerio Público ha pedido 29 años de prisión en contra de la exburgomaestre capitalina por haber beneficiado con contratos a las constructoras brasileñas Odebrecht y OAS
«Exacaldesa nos dejó a todo los limeños con el daño eterno de los peajes encima; mientras ella se refresca en una mansión frente al mar», señala el adelanto del programa Panorama,que registró en imágenes a la izquierdista.
De acuerdo a la Fiscalía, Villarán habría liderado una red de corrupción y lavado de activos que se enquistó en la Municipalidad de Lima.
Por tal motivo, el Ministerio Público ha pedido 29 años de prisión en contra de la exburgomaestre capitalina por haber beneficiado con contratos a las constructoras brasileñas Odebrecht y OAS, a cambio de más de 11 millones de dólares en coimas.
Dicho dinero sucio habría sido utilizado por Susana Villarán para «financiar su campaña contra la revocatoria en 2013 y las elecciones municipales de 2014, con el fin de mantenerse en el poder».
En el caso de Odebrecht, Villarán favoreció a la corrupta empresa carioca con la firma el contrato de los peajes de Rutas de Lima y, en el caso de OAS, suscribió la adenda de los peajes de Línea Amarilla, ampliando de 30 a 40 años el tiempo de concesión.