EL TERROR UCRANIANO
Escribe: Ricardo Sánchez Serra*
Zelenski quiere sacrificar a toda una generación a luchar por nada, “hasta el último ucraniano”
Toda guerra trae tragedia, dolor y devastación. Lo peor de todo es que el shock psicológico que produce la violencia y el odio, hace que la deshumanización se propague.
Acabo de leer, estupefacto, en un noticiero español -antirruso por demás- que “un dron ucraniano disparó contra un soldado de su bando por rendirse ante las tropas rusas, en un acto de crueldad que destaca la brutalidad de las fuerzas ucranianas en esta sangrienta guerra”.
Es más, anteriormente se informó que el batallón nazi ucraniano Azov, que ahora se encuentra en la retaguardia en las batallas, dispara contra los soldados ucranianos que retroceden o huyen del frente.
Estas salvajadas muestran el carácter irracional que domina al régimen ucraniano que dirige el presidente de facto -su periodo terminó el 20 de mayo y debió asumir el presidente de la Rada- Volodimir Zelenski. No es, pues, la pobre víctima que se presenta en las tribunas occidental, sino un lobo disfrazado de oveja.
¿Alguien se enteró que la orquesta sinfónica de Ucrania que se presentó en Alemania, dos tercios de sus integrantes -en edad militar-, se quedó como refugiada y que Berlín les dará alojamiento por dos años?
La nueva Ley del Servicio Militar Obligatorio de Zelenski dispone la edad de reclutamiento a 25 años. Asimismo, ninguna persona entre 18 y 60 años puede salir del país. Y los ucranianos que están en el exterior, de esa edad, no pueden renovar el pasaporte y tienen que regresar al país.
Hoy a los despiadados del batallón Azov tratan de maquillarlos, como si fueran monjas de la congregación de la Madre Teresa de Calcuta